La Cámara de Comercio de Coronel Suárez comenzó el viernes pasado con el ciclo de conferencias que proyecta para este año.
Lo inició con la disertación del Contador Fernando Roberto, quien es asesor de empresas, refiriéndose a la temática de las empresas familiares.
En horas de la mañana, en diálogo con La Nueva Radio Suárez, habló sobre todas las implicancias de llevar adelante una empresa familiar, considerando que buena parte de las empresas en nuestro país, y en el mundo aclaró, son en realidad empresas familiares.
“Más del 80% de las empresas de nuestro país tienen el carácter de empresas de familia. Las Pymes no escapan a esa regla. El carácter de empresas de familia hace que tengan impulsores para resultados de calidad. Mucha veces el amor por el apellido, el orgullo de pertenecer a una región, a una zona, el haber nacido como familia en un lugar específico, que no se contamine con lo que pasa en las grandes urbes, muchas veces eso hace que sean impulsores muy fuertes para resultados de calidad, para mencionar algunas de las cosas que obra a favor. Y para mencionar algunas barreras que obstaculizan los resultados de calidad también tienen que ver que a veces hay que darle trabajo ‘al hijo de mi prima Rosita’, y hay que ver si el hijo de mi prima está preparado para trabajar, tiene el perfil adecuado y cuenta con las características y competencias necesarias para desarrollarse en un puesto. Esas son algunas de las barreras que tienen las empresas de familia. Y esas barreras, en muchas ocasiones, dificultan resultados de calidad. Hay impulsores y hay barreras, a todas ellas hay que estar atentas”.
Al consultarle si las empresas familiares van perdiendo su carácter con el transcurso de los años, cuando el fundador de la misma ya no está al frente, respondió el especialista consultado que “este tipo de temas tiene mucho desarrollo y análisis en España, por ejemplo. Hay un autor, Miguel Ángel Gallo, quien ha escrito mucho sobre este tipo de empresas. Claramente, en ocasiones, sucede que el traspaso generacional es una de las grandes dificultades de las empresas de familia. Y no el traspaso en sí mismo, sino el cómo se lleva a cabo el proceso de traspaso generacional. Podría ser un problema muchas veces, pero no tiene que ver en que esté o no el fundador, sino con que el proceso de traspaso no se hizo con los pasos adecuados, respetando los tiempos necesarios, de quién traspasa y de quién toma”.
Algunas de las recomendaciones para potenciar lo que tiene a favor la empresa familiar, y lo que se considera como barreras, el Contador Fernando Roberto respondió que “lo que no tenemos que perder y lo que hay que mantener son esas fortalezas que hacen que tengan el carácter propio de las familias. Pero para ello hay que trabajar mucho en la transmisión de valores. Así como las familias transmiten principios, las empresas tienen que transmitir valores. Se debe identificar las trampas en las que las empresas familiares suelen caer y, a partir de ahí, si sé cuál es el diagnóstico, es más fácil visualizar la salida”.
Al finalizar la entrevista, consultado el economista sobre la realidad de las Pymes en nuestro país hoy en día, destacó que “estamos en un momento de transición muy fuerte. Todo proceso económico, social, político, que no sea una continuidad, atenta contra algunas cuestiones, como por caso el crédito o el acceso al crédito, a la financiación razonable. ¿Qué problemas tiene hoy la pequeña y mediana empresa? El acceso al crédito, a la financiación, que es muy costosa. Es un elemento fundamental para el crecimiento y el desarrollo, pero es muy costoso. Lo es porque hay procesos económicos, sociales y políticos que hacen que todavía no encontremos el andar, el hacer un camino largo. Para dar un ejemplo, muchísimas empresas que necesitaban de una materia prima importada no han podido acceder a esa materia prima hace poco tiempo atrás. Esto es como todo; cuando la frazada es corta nos tapamos la cabeza y nos destapamos los pies, o al revés. Esto es lo que suele pasar. No estoy criticando nada, estoy diciendo que si cierro la importación de determinadas materias primas estoy afectando a mucha gente que necesita de eso como insumo primario para fabricar su producto. Otro ejemplo: si el consumo se retrae en término económicos hay caídas de las ventas. Este tipo de proceso es el que de algún modo obstaculiza el desarrollo de este tipo de empresa. Lo que veo es que vamos a tener que transitar un tiempo. Soy naturalmente una persona optimista y positiva. Y como estudioso de la economía veo la posibilidad de un futuro más promisorio, pero no cercano, no tan cercano como muchas veces se plantea”.