Será en la Plaza San Martín, a partir de las 17:30 horas.
Habrá 304 representaciones simbólicas de cada una de las 304 denuncias que en el transcurso de un año se han producido por violencia de género y que han sido registradas por el Servicio de Violencia Doméstica de la Municipalidad.
Es el organismo que convoca a esta manifestación, con el objetivo de hacer visible una problemática que está, que es palpable y visible… para quien quiera ver y escuchar.
Consultada la Lic. Claudia Biurrarena, Jefa del Servicio de Violencia Doméstica, señaló que “lo que hacemos es una adhesión a la convocatoria que hay a nivel nacional de esta organización, Ni una Menos, que el año pasado fue masiva y que esperamos que este año lo sea también. Es en reclamo a los femicidios, que es la forma más extrema de violencia, pero además de todos los puntos y todas las cuestiones que en relación a políticas públicas se deberían implementar para acabar con los asesinatos y reducir las estadísticas, evitando las situaciones más extremas de violencia”.
Los femicidios serían como la punta del iceberg, que hacen visible un problema, pero que debajo de la superficie tiene muchas manifestaciones.
“Esto lo hemos hablado en muchas ocasiones. Lo que pasa es que como sociedad hay situaciones que no nos gusta ver, escuchar y hacernos cargo. La humillación, los insultos, los vínculos violentos, el lugar de cosificación de la mujer. Esto nos atraviesa a todos, culturalmente. Nadie puede decir ‘esto a mi no me pasa’. Eso me parece que es lo que no estamos viendo. Desde ese lugar, que le pasa a algunos pocos, las medidas son pocas y a veces inacabadas. Cuando uno se hace cargo y se plantea que nos puede pasar ahí es cuando empezamos a activar un montón de cuestiones y de compromisos para no repetir estas historias”.
Luego la profesional agregó que “por el daño que me puede causar a mí y a mis seres queridos o por el daño que puedo causar en determinadas situaciones. Bregamos por una cuestión de igualdad en torno a derechos civiles. Celebramos las diferencias entre hombres y mujeres, pero lo que planteamos es la igualdad civil, dejar atrás la desigualdad cultural que el orden patriarcal marcó como una cuestión de diferenciación. El sector más vulnerable, no reconocido por la historia, ha sido el de la mujer, de los ancianos, de los niños y de las personas con discapacidad o capacidades diferentes. La historia de la humanidad ha sido así. Estamos reivindicando que somos iguales en cuanto a derechos civiles y en cuanto a trato”.