"¡Es la primera vez que no se qué hacer en mi escuela!", comenzó diciendo Lidia Morales tras ser recibida entre aplausos en el SUM de la Escuela 4 del Pueblo Santa María. Inmediatamente una docente respondió: "sentate y disfrutá".
Tras una larga y fructífera carrera como docente, Lidia Morales colgó su delantal blanco de broderie el último martes; delantal del cual al hacer uso de la palabra señaló que como era un día muy especial en su vida decidió usar el delantal que le confeccionó su madre hace muchos años el último día como docente.
Los alumnos de la escuela de jornada completa del Pueblo Santa María llamaron entre gritos y aplausos a la docente y ex Directora de la institución que aguardaba el inicio del acto en la sala de profesores.
En primer lugar la Directora del establecimiento Miriam Benitez leyó la primera actuación profesional de la docente jubilada que casualmente también sucedió en la EP 4, en junio del '87. Seguidamente, y a modo de despedida, procedió a dar lectura del acta de cese por jubilación firmado por la Inspectora Ana María Kessler en la que se destacó la "constante actualización profesional para mejorar el proceso de enseñanza en la institución".
La Inspectora Kessler destacó además que "Lidia Morales siempre tuvo la mirada orientada al bienestar de sus alumnos, aun encontrándose en el cargo directivo, razón que hace al buen funcionamiento de los servicios educativos en su totalidad".
Luego la docente Analia Loza en nombre de sus compañeras de trabajo le agradeció a Lidia por "enseñarnos a darle a cada cosa una utilidad".
"Nos quedará un hueco en nuestras almas pero hay un espacio que te espera, un espacio que nos necesita: el de abuela, madre y esposa".
Posteriormente la docente jubilada Estela Aloi recordó anécdotas del trabajo en la Escuela 4 diciendo que "cuando llegué a esta institución, en el final de mi carrera docente, Lidia me dijo que como era la docente de mayor puntaje iba a ser su colaboradora y a pesar de nunca haber querido ser directivo porque mi vocación estaba en el aula, debí asumir la responsabilidad de quedar a cargo de la Escuela 4 cuando ella debió pedir licencia a su cargo, pero desde su casa me indicaba en qué lugar estaba cada cosa y como debía hacer otras. En esta escuela encontré todo lo que venía a buscar en mis últimos tres años de carrera, y de hecho me sentí tan cómoda que me quede cinco años antes de jubilarme. Todo fue muy fácil con ella apoyándome", finalizó diciendo Estela Aloi.
Previo a proyectarse un video con recuerdos de Lidia como Directora y docente, la homenajeada recibió regalos de su familia, la docente Carolina Guevara, sus compañeras de la Escuela 4 y Club El Progreso.
Finalmente, secándose las lágrimas, Lidia Morales comenzó diciendo que "esperé tanto tiempo el día de mi jubilación que hasta iba tachando los días pero desde hace un par de semanas que ya no quiero irme. Cada vez que digo me voy y veo la tristeza en la carita de mis alumnos y de mis compañeros me hacen sentir las cosas de otra manera".
"Quiero agradecer a mis compañeras docentes y al personal auxiliar que han estado a mi lado en momentos buenos y de los otros, como cuando estuve de licencia por enfermedad. He tenido compañeros de trabajo excelentes".
"También tengo que agradecer a mi familia. Juan ha venido infinidad de veces a traer plantines y panes pero quiero decirles que cuando nos llamen para que volvamos a hacerlo acá estaremos los dos".
"No me quiero olvidar de nadie pero quiero destacar a dos docentes que comenzaron muy jóvenes y hoy son dos grandes profesores, con alas propias: Carolina Guevara y Andres de Souza. Carolina también deja la escuela para perseguir su sueño: bailar; así que ahora no solamente te podré oír cantar sino que además te veré bailar".
"A las docentes que me acompañaron últimamente y que no conocen tanto a nuestra Escuela 4 les pido que la acompañen a Miriam Benitez y sepan que esta es una hermosa y gran escuela", finalizó diciendo Lidia Morales.
Concluido el acto los alumnos de la institución se acercaron a abrazarla y dejarle cartas escritas por ellos, y fue la propia Lidia quien consoló a los niños y docentes, secándoles con su pañuelo las lágrimas de sus ojos, para finalizar con una foto grupal de la recientemente jubilada Lidia Morales y su equipo docente.