Cuando el día miércoles por la mañana efectivos policiales e integrantes del cuerpo de Bomberos de Coronel Suárez, sumados a particulares y medios de comunicación, recorrían la calle de la Escuela Nº 13 resultó evidente para muchos lo que sufren los vecinos que viven en todo ese sector de chacras, que comunica con la ciudad a través de la utilización de un pequeño tramo de la Ruta 85.
Se trata de apenas unos dos mil metros de distancia del centro de la ciudad de Coronel Suárez, en la periferia de la zona urbana, en un área de quintas y chacras que se han loteado en los últimos años y donde cada vez viven más familias.
El problema es que desde hace aproximadamente dos años a esta parte el camino está intransitable, profundizándose este inconveniente cada vez más. Es que por razones que no se han detectado todavía, así como la calle de tierra que conduce a la población rural de Cura Malal se transforma en un verdadero arroyo con cada lluvia, este camino, el de la Escuela Nº 13, que corre paralelo a aquel, separados ambos por las vías del ferrocarril, también se transforma en un río, con el inconveniente que el agua queda, no se va, en pantanos interminables, que perduran por días y meses.
Juan Salvato vive desde hace más de 20 años en esa zona y fue quien, además de hacer un reclamo a través del contestador telefónico de La Nueva Radio Suárez, expuso a través de una entrevista la situación que es preocupación de todas las familias que viven en esa zona.
“El problema es que no podemos entrar o salir más. Todos los accesos que teníamos desde la ruta hasta los silos de Bertolami, que están sobre la ruta que va a Pigüé, están cortados. Tenemos casi 1.200 metros de agua en un enorme pantano. Nunca pasó esto. Hace 23 años que vivo acá y nunca viví algo igual. Hay vecinos nuevos, Balvidares, Paz, Conserva, están todos bajo agua. Después, el otro acceso, por donde está Ottino, que no está entoscado, es barro negro, por lo que no se puede pasar. Donde están las ventas de tractores, la calle de la Escuela Nº 13, han entoscado esta semana, pero lo hicieron con piedras grandes, los coches rompen los carter. Hoy se quedó encajado un camión en esa zona y no podía pasar ni salir nadie. La única posibilidad que tenemos es por donde está la gomería, que salimos a lo de Badiola, y eso se rompió todo con las camionetas que anduvieron ayer. Antes de ayer sacaron el agua y lo terraplenaron, pero mandaron el agua para la ruta, y como está levantada quedó todo estancado en un vado. Los taxis no quieren entrar más por esta zona”.
Un llamado a las autoridades municipales del área. Si la prioridad del arreglo de caminos es dar salida a la gente, a pocos metros de la ciudad hay una verdadera problemática en este sentido, que requiere urgente atención.