En la jornada del martes se vivieron circunstancias especiales en la sede local del gremio UATRE, que nuclea a los trabajadores rurales y que funciona sobre calle Lavalle de nuestra ciudad.
Se reunieron representantes de 12 seccionales para la elección del Delegado y Subdelegado Regional, con la presencia de autoridades del gremio a nivel nacional que validaron la Asamblea y la elección que se produjo.
En el transcurso de la Asamblea se habló de la realidad del país, de la próxima paritaria para acordar el sueldo para los trabajadores del sector y, por supuesto, sobre las particularidades que tiene la región del sudoeste en cuanto a las producciones agropecuarias y lo que implican para el trabajador en relación de dependencia. Trabajo golondrina, acciones para controlar el trabajo no registrado y otras cuestiones.
Antes del inicio de la Asamblea, y en diálogo con La Nueva Radio Suárez, hablaron Ricardo Arrieta, Secretario General de Coronel Suárez, Hugo Fitere, de Coronel Pringles, Néstor Busani de Laprida, Marcela Carlasari de Mayor Buratovich y Alfredo Torres, de Carmen de Patagones.
En el caso de Ricardo Arrieta y Hugo Fitere terminaron su mandato como Delegado y Subdelegado Regional, respectivamente, y postulándose para un nuevo período de cuatro años fueron reelectos para esos cargos, motivo central del encuentro que tuvo lugar el martes.
Sobre la situación del sector, los representantes de UATRE indicaron que “la situación para nuestros trabajadores está como todo en el país, nosotros, como Secretarios Generales, ponemos nuestro granito de arena en cada seccional, como también nuestro Secretario General Momo Venegas. Hoy estábamos viendo en los informativos y se habla de que han conseguido en la paritaria el 35%. Los trabajadores siempre somos los que pagamos los platos rotos en la situaciones complicadas, pero más allá de eso hay que luchar”, dijo Arrieta ante la consulta.
Por su parte, Hugo Fitere agradeció a todos los Secretarios Generales que viajaron de la zona y destacó que “nuestras paritarias son anuales, como el resto de los gremios, en la cual nosotros estamos abriéndolas este mes, y el compañero Venegas comenzará a negociar el aumento para los empleados rurales. Pensamos que no debiera estar por debajo de un 35, 40% a raíz de la inflación que ha habido en el país”.
Sobre las medidas que el nuevo gobierno tomó a favor del sector agropecuario, destacó el Secretario General de UATRE Pringles que “estamos de acuerdo con estas medidas, porque el campo puede sacar al país adelante. Lo que venimos un poco olvidados es de reflejar eso en el sueldo de los trabajadores”.
Consultado los representantes de Carmen de Patagones y Mayor Buratovich, hablaron de lo que son problemáticas en sus distritos, en cuanto al trabajo rural, que tiene que ver con el trabajo golondrina: “queremos aprovechar esta reunión para hacer conocer la inquietud que tenemos respecto a los trabajadores de la cebolla. Hay mucha gente de afuera y a veces se hace imposible controlar. Vienen trabajadores de diferentes lugares, muchos paraguayos y bolivianos. Son trabajadores golondrinas a los que se hace imposible controlar que estén blanqueados, porque los sacan a trabajar muy temprano y es muy difícil hacer algún tipo de control. Es gente que está hoy con un patrón y mañana con el otro, y se hace medio imposible. Este año la cosecha de la cebolla no ha sido demasiado buena por las inclemencias del tiempo. Lo que nos pasa es que traen colectivos con gente y depende de lo que vale la cebolla a veces se van sin cobrar. Muchas veces se les promete una paga que luego no se les cumple. Si bien se ha avanzado bastante, hay muchos que vienen engañados, con promesa de un precio y después terminan pagándole lo que quieren, a veces sin el pasaje de vuelta. Nosotros estamos trabajando desde hace un par de años con Arrieta y con otros Delegados, en lograr un convenio de corresponsabilidad gremial, donde cada trabajador estaría registrado desde el principio de la actividad y se pagaría sí o sí todos los aportes al finalizar la cosecha. Estamos trabajando con los empleadores y el Ministerio para darle un cierre al tema nuestro, que es el más complicado de la zona” expresaron los dirigentes gremiales de la región.
Por su parte, Busani, de Laprida, expresó que “nuestra zona es agrícola-ganadero, somos un distrito chico, no hay fábricas ni nada, y toda la población depende de lo que surja del campo. La problemática para nosotros son los bajos sueldos, que debido a los grandes aumentos no alcanza para nada. Con siete mil pesos mensuales es imposible llegar a algo. Un patrón que tuve en el campo siempre me decía que yo le llevaba un novillo pesado por mes. Era cierto, le llevaba un novillo por mes, pero le cuidaba muchos novillos. Hoy el sueldo representa medio novillo. Eso da cuenta cómo han quedado colgados los sueldos” concluyó el dirigente en esta importante jornada de renovación de Comisiones Directivas de las seccionales de toda nuestra región de influencia.