Fue, durante el gobierno de Ricardo Wagner en la Municipalidad de Coronel Suárez, Directora de Planeamiento Urbano, tiempo en el cual confeccionó el Código de Zonificación para la ciudad de Coronel Suárez, que está vigente hasta el día de hoy, que fuera aprobado por unanimidad en el Concejo Deliberante de Coronel Suárez y sin observaciones en el organismo respectivo de la ciudad de La Plata.
Se formó como Profesora y Lic. en Geografía en la Universidad del Sur. Luego, en la Universidad de Cuyo, en Mendoza, se especializó en Ordenamiento del Territorio.
Inmediatamente recibida se dedicó a la docencia, durante 27 años. Hasta el viernes de la semana pasada, cuando cumplió su último día de trabajo en escuelas secundarias y también en la formación docente, porque a partir del 1ero de mayo se acogió a la jubilación.
Fue despedida en todos y cada uno de los cursos en los que daba clase. Con mucho cariño por todos los que fueron sus alumnos, producto de que había sembrado lo que sostiene: no se puede enseñar si no hay un vínculo del docente con el alumno. Por eso, como constructora de vínculos sólidos en el proceso de enseñar y aprender, recibió innumerables muestras de afecto.
Dejó las aulas una docente de alma, sólidamente formada en cuanto a lo académico y con una plena conciencia de lo que ser docente significa: nunca dejar de estudiar y de formarse, porque el conocimiento cambia, es dinámico, se enrique día a día, según sus propios dichos.
Aquí están algunas de sus expresiones, en una entrevista realizada horas previas de la despedida en el Instituto Nº 160 en La Nueva Radio Suárez.
“Estoy aquí, empezando a vivir otra vida, pero contenta”, dijo iniciando la entrevista. Luego de referirse a su trabajo en el gobierno de Ricardo Wagner, y sobre su hacer docente, manifestó que “empecé a trabajar en el ´88; las primeras horas las tuve en la Media Nº 2 de Santa María, en el Colegio Estrada y en el Instituto Nº 48. Titularicé en la Escuela Secundaria nº 7, que funciona en el edificio de la Escuela Nº 32, también en la Secundaria Nº 4, en la Media Nº 1 Extensión 1. Siempre trabajé en la rama Superior porque me gusta mucho estudiar, toda la vida estudié y me dediqué además de enseñar Geografía en las escuelas secundarias a trabajar en las Didácticas, y la enseñanza de las Ciencias Sociales en el Instituto Nº 160, en los Profesorados de Historia y Geografía, en el de Nivel Inicial y en el Instituto Nº 48, en Educación Primaria”.
Como docente cuenta que lo que la desvelaba “era que los alumnos pudieran aprender todo lo que nosotros les brindamos desde los conocimientos, que pudieran ser aplicados, situarlos en la realidad, situarlos en contexto. Dar cuenta que el profesorado, el rol que tiene que asumir el docente, implica mucho compromiso, mucho esfuerzo, un estudio permanente. No se puede pensar en la educación sin estudiar en forma continua. Cuando uno se recibe tiene armas básicas, pero luego está en uno en seguir capacitándose, en hacer cursos de especialización, y eso es toda la vida. El conocimiento va cambiando, la sociedad genera esos cambios en el conocimiento, por lo que uno tiene que ir viendo cuáles son esas transformaciones para transmitirlas luego en la escuela, en los institutos de formación docente”.
Analiza que lo que la pone muy contenta es “la afectividad de los alumnos. Esta última semana me acompañaron muchas emociones, me despidieron todos los cursos del nivel secundario, del nivel terciario. Lo que recibí siempre fue mucho afecto de parte de mis alumnos y de mis compañeros de trabajo, directivos, profesores, del personal auxiliar. Me voy muy contenta, con el mejor recuerdo, con el afecto y cariño de mis alumnos, que es lo mejor que me pudo haber pasado”.
Plenamente segura en su labor docente no la asustaron nunca lo que muchos denominan los “nuevos jóvenes”; al respecto dice que “siempre entré al aula con el desafío de enseñar y que mis alumnos aprendieran. Trataba de enseñar cuestiones que tienen que ver con la realidad, como plantea la Geografía, con el mundo que vivimos. Yo a través de la afectividad, del vínculo que lograba establecer, de la paciencia con la que uno se va armando, de clases que puedan ser aplicables, para entender un poquito de la realidad, de lo que nos está pasando, la verdad que siempre fue para mí un desafío. Hay momentos que son difíciles, otros son más gratos, pero uno tiene que seguir adelante, tiene que construir a partir del trabajo. Mis alumnos fueron siempre fuente de inspiración. Yo aprendí de los libros, pero también aprendí de ellos, escuchándolos, a partir de sus preguntas, de sus planteos, de sus dudas, sus inquietudes. Fueron también una importante fuente de conocimiento en mi carrera”.
A los docentes que siguen formándose, que están haciendo sus primeros pasos en las aulas, esta impecable docente les recuerda que “la docencia es una actividad que implica mucho esfuerzo, mucho compromiso, estudio permanente. Implica también pensar en la construcción de un vínculo con el alumno. No se puede enseñar sin establecer un vínculo; detrás de cada alumno hay un mundo y a veces ese mundo dificulta, se interpone en el proceso de aprendizaje. Tienen que seguir adelante, el objetivo es enseñar, sin alumnos no hay escuela, por lo que es un desafío todos los días entrar a las aulas, enseñar y que ellos aprendan”.