“El docente debe ser sensible a lo que pasa en la vida de sus alumnos, en lo personal y en lo social”.
Profesor Pablo Paissaud, Director de la Unidad Académica.
“Es tiempo de pensar en el trayecto recorrido y evaluar nuevos proyectos por realizar”.
Acto de despedida en el Instituto Nº 160 de la Unidad Académica. |
Fue la primera Profesora en ser despedida para recibir la merecida jubilación durante el acto que se llevó a cabo el miércoles pasado en la Unidad Académica Dr. Julio Cesar Lovecchio, pero ya cuando tomó ubicación en la primera fila advertir la presencia de su madre Ana Maria Brito de Santarossa, una docente que también marcó un camino en la Escuela Nº 2, en las épocas de Saino, al lado de ella su hermana también Profesora Silvia, próxima a jubilarse, su esposo y otros allegados que compartieron este momento tan especial.
No pudo ocultar la emoción pero de todas maneras su mensaje final contuvo un alto contenido académico, demostrativo de su formación intelectual y la capacidad que cosechó no solo en los años de estudio sino en su actitud frente al aula, sus permanentes perfeccionamientos y sus cargos ejecutivos que asumió con total responsabilidad.
El Profesor Pablo Paissaud, en su carácter de Director de la Unidad Académica, señaló de una manera muy coloquial y didáctica como siempre que “estos colegas que hoy parten en sus caminos han sido exitosos en lo que han emprendido. Es tiempo de pensar en el trayecto recorrido y evaluar nuevos proyectos por realizar. Les deseamos que les vaya bien y que puedan ser felices en esta nueva etapa, con un descanso por lo conseguido pero con nuevos planes que implican nuevas acciones, con otras demandas y con futuros logros que le darán alegría al corazón”.
Previamente la Profesora Eugenia Vigatto leyó una dedicatoria de un libro que Alessandra Santarossa eligió como buen preámbulo para este acto de despedida.
Y con ese marco emotivo la Profesora Alessandra Santarossa se despedía expresando que en “los últimos ocho años en los que me desempeñé como asesora de la Jefatura de Inspección de la Región 23 de Educación de una u otra manera siempre estuve en el aula, sea capacitando a docentes o formándome como tal, pero este año decidí retomar a las aulas como docente y es por eso que a un paso de jubilarme retomé todas mis horas titulares. Volví con mucha alegría y entusiasmo, quizá tengan razón mis colegas que días atrás me dijeron que es bueno jubilarse en el mismo lugar en que se inició: el aula”.
“El docente debe ser sensible a lo que pasa en la vida de sus alumnos, en lo personal y en lo social”.
“La docencia tiene el compromiso a lo que se enseña y todos los días hay que reconstruir ese amor por lo que se enseña, a la vez que es inevitable construir al docente día a día como militante de los derechos humanos, como luchador contra las injusticias y como quien rechaza toda forma de autoritarismo”.
Hubo flores, abrazos, regalos y palabras significativas que seguramente serán atesoradas por esta destacadísima docente que concluye un ciclo productivo y de alto impacto en el sistema educativo. |