Estas son las condiciones en que asumió el nuevo Gobierno el 10 de diciembre, debiéndose ajustar al principio de que el Estado sigue siendo el mismo, cualquiera sea la ideología política del gobierno de turno.
Es decir que prevalece el principio elemental de la continuidad jurídica del Estado, normalmente se dice que los gobiernos deben tomar las medidas más audaces y controvertidas en los primeros cien días de gestión, que es la luna de miel, si tuviéramos que sintetizar los problemas que aquejan al Municipio, el problema de la deuda acumulada, una cantidad muy elevada de empleados, que cerró en 1566 y que según insume el pago de salarios el 83% del Presupuesto, diferentes sectores sin herramientas, vehículos y maquinaria obsoletos, sin mantenimiento; confirmado por el Jefe Comunal, herencia de una gestión anterior que utilizó de modo discrecional los fondos públicos, que hizo del erario público su patrimonio privado, usando el “relato”, “solucionemos hoy, mañana veremos”.
Ya no existe ninguna justificación para ir en contra de la eficiencia: sólo el temor y la propia inoperancia, cuando hay un Municipio sobredimensionado de empleados, y si hubiera una decisión de concursar todos los cargos, lograr transparencia en la administración, reordenamiento y también que en los lugares clave de las Jefaturas y las Direcciones estén los mejores trabajadores para poder llevar adelante un municipio”, y que no se repita el mismo esquema que los Ejecutivos anteriores, ubicar a los ‘amigos de…’ a los que tienen “compromisos con…”, en vez de organizar un censo para ver cuántos trabajadores hay en cada una de las áreas, diagramar un cronograma de trabajo en Servicios Públicos para que la ciudad esté limpia, que urgentemente se cree el Ente Descentralizado Vial ante la desidia e inoperancia de funcionarios en dar respuestas a la problemática del sector agropecuario y generar un Ente Administrativo que permita organizar el Hospital Municipal.
Juzgando los resultados del actual Gobierno Municipal en estos 100 días, y que seguirá persistiendo: la inflación, aumento de tarifas y falta de empleo, nos preguntamos ¿si el aumento de tasas será para cubrir nuevos aumentos salariales? ¿O será para prestar mejores servicios? Las cosas se tienen que ir resolviendo porque si no sería más de lo mismo y nos quedaríamos en una promesa permanente donde no se termina haciendo nada, tendrán que buscar los resortes necesarios para sacar este Municipio adelante y que la variable de ajuste no sean los vecinos. Hay un pueblo que desea que ese cambio se registre, esto tiene que ser muy claro”.
Horacio Stein, Prensa UNOS Coronel Suárez.