A pesar de las sensibles bajas sufridas en los últimos días, Boca se presentó en el Defensores del Chaco con la misión de sacar un resultado favorable que le permita mantener el único objetivo que le queda en el semestre.
Enfrente se encontraba Cerro Porteño, un equipo que apostó por un esquema poblado de mediocampistas para ganar en la mitad de cancha y probar con remates de media distancia con las intenciones de Marcos Riveros, Jonathan Santana y Rodrigo Rojas.
Las opciones de los bonaerenses se basaron por el sector derecho. Las combinaciones entre Cristian Pavón y Nicolás Lodeiro, junto con las proyecciones del cordobés para la llegada de César Meli exponían a la defensa local, que sufría la velocidad del hombre más punzante de la visita. La actitud expectante de los paraguayos favorecía el trabajo del Xeneize.
Sobre la media hora, otra aparición del ex Colón le dio la posibilidad a Pablo Pérez de silenciar a la capital guaraní, pero la soberbia respuesta de Anthony Silva evitó el tanto argentino. Asunción fue testigo de la destacada actuación de la ofensiva porteña.
Las triangulaciones entre Lodeiro, Pavón, Meli y Tevez conformaron el golazo del conjunto de Guillermo Barros Schelotto para comenzar a liquidar la serie de forma prematura. El preciso centro del volante de Salto y el anticipo del Apache sellaron el 1 a 0 para confirmar la superioridad boquense. Tan malo fue el planteo de Gustavo Morinigo que el entrenador reemplazó al ex San Lorenzo e Independiente por Luis Lea para tener mayor peso en el ataque.
La única muestra de carácter de los locales la tuvo Guillermo Beltrán antes de que se vayan al descanso. El delantero con pasado por Once Caldas aguantó la marca de los centrales, dominó con el pecho y buscó el empate con una tijera. Si bien la pelota se fue cerca del travesaño, las circunstancias estaban dominadas por Agustín Orion.
La polémica decisión del mexicano Chacón, de sancionar un inexistente penal sobre Cecilio Domínguez, le dio vida a Cerro Porteño. Sin embargo, el delantero portugués no pudo con la resistencia del arquero, quien se lució con una tapada notable. Una vez más, el experimentado hombre de Ramos Mejía apareció en un momento clave.
La situación modificó los estados de ánimo de los protagonistas. El envión anímico de Boca fue inversamente proporcional al bajón de Cerro Porteño. Por lo tanto, otra sociedad compuesta entre Lodeiro y Tevez derivó en el 2 a 0 para terminar de resolver el duelo.
La única esperanza paraguaya cayó en los pies de Domínguez. El atacante más destacado del elenco local, fue derribado por Pablo Pérez y el árbitro azteca volvió a cobrar la pena máxima. A pesar de las dudas establecidas sobre el lugar de la patada (si fue adentro o afuera del área), el chico surgido de Sol de América se adueñó de la pelota y celebró el descuento con un exquisito y sorpresivo toque que ridiculizó a Orion. Más allá del 2 a 1 definitivo, las condiciones están dadas para que La Bombonera sea una fiesta y el Xeneize avance a la fase de los ocho mejores del continente.
Fuente: Infobae.