El juez Sebastián Casanello dispuso la detención de Maximiliano Ávila, apoderado de la empresa Dell Producciones, y de Carlos María Garat, responsable del plan de evacuación, por la fiesta electrónica Time Warp donde murieron cinco jóvenes. Ahora, son cinco los detenidos ya que la semana pasada habían apresado a tres jóvenes acusados de dealers.
Aún se desconoce por qué el juez decidió detener a Ávila y a Garat, ya que el fiscal Federico Delgado había pedido su declaración indagatoria días atrás porque aparecen en un acta donde se habían asentado las funciones que tenía cada parte en la organización del evento en Costa Salguero.
Ávila, el primer empresario que cayó en la causa, será indagado mañana, el mismo día en que Adrián Conci, presidente de Dell Producciones que se encuentra prófugo, debe afrontar una audiencia donde se resolverá si le conceden la exención de prisión.
En diversos operativos la semana pasada se detuvo a tres jóvenes acusados de proveer drogas durante la fiesta. Se trata de un argentino, un colombiano y un dominicano. Al ser detenidos, todos tenían drogas, dinero y entradas para la fiesta el día sábado, que fue suspendida a raíz de la tragedia.
Para llegar a estas personas fueron clave las escuchas telefónicas. Dos de ellos tenían antecedentes por venta de estupefacientes y el tercero, el argentino Lautaro Crespo, fue detenido en la casa de sus padres con 17 mil pastillas y 210 mil pesos.
Crespo hizo un descargo en una carta escrita de puño y letra. Admitió que consume drogas y que no las puede manejar, pero rechazó las sospechas que sobre él pesan: "No soy narcotraficante ni asesino".
"Tengo problema con las drogas, no las puedo dejar, no puedo manejar su consumo, estoy viviendo una pesadilla", escribió. En el mensaje, insistió en que nunca vendió drogas y remató: "Tengo una excelente familia y los amo con locura".
Fuente: Infobae.