El cuento, destinado a niños de la sala de cinco años, aludió a las malas acciones humanas que hacen a la contaminación; cómo un niño lo percibe y comienza a realizar acciones para ayudar a disminuir el impacto ambiental.
Una de las acciones que propone es la separación de residuos en origen, lo cual se profundiza, para luego proponerles que participen del sistema de recolección vigente en nuestra comunidad.
Seguido a esto se entregó a cada niño un contenedor plástico cedido por las heladerías Victoria y Lomoro. Junto a su familiar decoraron el recipiente adosando al mismo un cartel indicativo para “Residuos secos”.
A modo de cierre se agradeció por tan hermosa actividad y participación de los niños y las familias presentes. Con dos contenedores, uno para residuos secos y otro para residuos húmedos, se realizó un repaso de disposición de diferentes tipos de residuos según su condición.
Fue muy positivo evidenciar cómo los niños respondieron de manera acertada en qué recipiente desechar cada material propuesto.
“Sembremos cultura ambiental”.