Es abogado doctorado en la UBA, doctorado en Derecho en la Universidad Católica Argentina, es profesor universitario y ha sido fiscal federal y juez en los criminal y correccional. Es conferencista en varios congresos y jornadas de Derecho Natural, Filosofía del Derecho y Bioética, disertando siempre en actividades a favor de la vida, el matrimonio y la familia.
El Dr. Siro de Martín habló sobre el tema Paz y Justicia en el matrimonio y la familia. Habló de la “justicia como un camino para conseguir la paz. Hay una vieja frase del poeta Isaías que dice que ´la paz es obra de la justicia´. En realidad lo que empiezo planteando es si eso tiene sentido. También, este era el lema de Pío XII, siempre se ha hablado de la paz como obra de la justicia”.
Fue una de las personalidades que compartieron durante el fin de semana pasado el encuentro zonal del Movimiento Familiar Cristiano que se llevó a cabo en el Colegio Fasta San José.
Después de hacer un análisis en conferencia de prensa, destacó que “nosotros necesitamos no solamente que toda la gente cumpla con lo que dice, está perfecto que usted me pague lo que me debe, pero también yo necesito saber si usted necesita otras cosas, porque usted es mi prójimo. Se las debo porque usted es un ser humano, se las debo porque usted las necesita para su perfección, para su felicidad. En definitiva, todo termina en el lenguaje del amor. Se trata de una nueva relación contractual entre las personas. En la relación de justicia estricta, cada uno obtiene lo que corresponde y se acabó. Se trata de una apertura de la justicia a la caridad, al amor, a la misericordia”.
Sobre el sentido de justicia en la familia, el Dr. Siro De Martini, explicó que “toda familia tiene reglas de convivencia, y cumplir esas reglas es cumplir las leyes internas de la familia. Los padres nos pasamos distribuyendo cosas, lo más fácil es ver la distribución de premios y castigos. Ahí hay que mantener proporciones para poder ser justo, o en ciertos casos, tratar de distribuir a todos por igual. También distribuimos permisos para salir de noche, para dar un ejemplo. También respecto de eso tenemos que cuidarnos de ser justo. Tomar en cuenta, por un lado la proporcionalidad. Puede ser porque un hijo tenga más mérito, o también de acuerdo a la necesidad. Como padres debemos volcarnos más al hijo nuestro que más nos necesita, aunque no sea el que más “mérito” hizo. Hay misericordia en eso; a mayor necesidad, mayor demostración de amor. No importa si los hijos están de acuerdo o no con el criterio de justicia distributiva que aplicamos, lo que importa es que conozcan nuestras razones que tenemos para hacerlo. Los seres humanos necesitamos conocer por qué se hacen”.
Relacionando sus dichos con la parábola el hijo pródigo, ejemplificó que “el hijo que se siente ofendido por la decisión de su padre, está analizando las cosas desde la justicia estricta. Y desde ese punto de vista tiene razón: el otro se portó pésimo, el se portó bien, al otro le hacen una fiesta, y a el no. como mínimo al otro lo deberían haber castigado, desde el punto de vista de la estricta justicia. En vez de eso, el padre manda a preparar una fiesta. El problema es que desde la justicia estricta la misericordia es incomprensible. La cuestión es si uno puede llegar a hacer ese paso, a dar ese salto que es pasar de la justicia estricta a la misericordia, que es una plenitud de la justicia y ver que no son cosas contrapuestas, sino que uno se planifica en la otra; se es plenamente justo cuando se es misericordioso. Ese es el mensaje que nos deja el padre, en esa parábola” concluyó expresando este distinguido profesional quien junto al Licenciado Ricardo López y el matrimonio Pablo y Marcela Cavallero fueron participes de las charlas, talleres y exposiciones que se cumplieron sábado y domingo en nuestra ciudad concluyendo con la santa misa en la Parroquia Nuestra Señora del Carmen, donde el párroco Diego resalto el valor y contenido que tuvo el encuentro.