Luego de los triunfos madrileños en la Liga, el Barcelona se presentó en el Camp Nou con la obligación de ganar para mantener su liderazgo. Enfrente estaba el Sporting Gijón, un equipo que pugna por evitar el descenso.
Si bien las triangulaciones sudamericanas pregonaban el tanto del Blaugrana, una escapada de Miguel Guerrero amenazó con dar la sorpresa al ubicar a Pablo Pérez frente a Claudio Bravo, pero el asturiano no supo definir frente al chileno.
Dicen que los goles que no se convierten en un arco se sufren en el otro, y eso fue lo que pasó en Cataluya. Un pelotazo frontal de Andrés Iniesta expuso las limitaciones de Iván Cuéllar, quien al intentar anticipar a Luis Suárez, le dejó el balón servido a Lionel Messi. De cabeza, el rosarino encausó el triunfo local.
De todos modos, la preocupación en Luis Enrique se percibió cuando Alex Menéndez y Alen Halilovic desarmaron a la última línea y estuvieron cerca de igualar el choque antes de irse al descanso. El sacrificio de Javier Mascherano y el oportunismo de Gerard Piqué evitaron el tanto del combinado de Abelardo Fernández. A pesar de los reclamos de una mano del ex Manchester United, Clos Gómez hizo perfecto en ignorar el supuesto penal.
Las dudas se despojaron a los 17 minutos del complemento. La sociedad conformada por Messi, Inesta y Suárez liquidó con las esperanzas norteñas. El rosarino la empezó, el español la pulió y el uruguayo la terminó. El liderazgo estaba asegurado.
Además, la proyección de Dani Alves que concluyó con una mano de Roberto Canella adentro del área le dio la posibilidad al Barcelona de convertir el triunfo en goleada. La pena máxima fue ejecutada por Lucho para que el charrúa pase a ser el máximo artillero del certamen.
Una situación similar a la que protagonizó 90 segundos más tarde. El árbitro inventó una infracción sobre Neymar y Suárez no perdonó. De nuevo, desde los doce pasos, el ídolo de la Celeste se garantizó otra pelota para su colección.
La vergonzosa actuación del árbitro deberá ser castigada por los veedores del encuentro. La injusta expulsión a Ognjen Vranjes y el penal regalado para los catalanes no debieron producirse. Naturalmente, nada de ello le importó al brasileño que festejó el quinto.
El set lo completó Suárez en otra noche redonda del uruguayo. Con el 6 a 0, el elenco de Luis Enrique recuperó la confianza que lo posiciona como principal candidato a quedarse con el título. Más allá de la presión que le intenten imponer desde la capital española, el Barcelona gana, gusta y golea.
Fuente: Infobae.