El viernes por la mañana, cuando el personal de la oficina de la sucursal local del Correo Argentino se presentó a trabajar, se encontró con una desagradable sorpresa: dos paneles del cielorraso se habían desprendido producto de la filtración de agua que se produjo en horas de la noche, dejando al descubierto lo que sucedía en el techo de losa, enormes filtraciones de agua que se colaban por las grietas del techo, afectando toda la estructura y que durante la noche inundó todo el sector de atención al público.
Terminaron afectadas maquinarias, el techo, cielorraso y todo el interior del lugar.
Pablo Angelone, el Jefe de la oficina del Correo, habló con La Nueva Radio Suárez: “cerramos para la atención al público por razones de fuerza mayor. Cuando vinimos a trabajar nos encontramos que estaba todo el sector comercial totalmente inundado. Se han desmoronado unas placas del cielorraso, a raíz del agua que se acumuló. Hoy (por el viernes), cuando llegamos vimos que la canilla del agua corriente estaba abierta y vimos agua en la calle. Cerré la canilla y cuando entramos a las oficinas nos encontramos con todo esto. Aparentemente se ha roto un caño en el techo. Es un problema de agua acumulada en el techo de losa, justo en la parte de atención al público. Avisamos a las autoridades de Correo vía telefónica de lo que estaba aconteciendo y por razones de seguridad. Toda la parte eléctrica esta bajo agua y es imposible trabajar en estas condiciones”.
Explicó Angelone que “la computadora con la que habitualmente hacemos las transferencias de dinero, las operaciones de ANSES, como el pago de asignaciones, emisión y pago de giro, estaba totalmente llena de agua. No sólo la computadora, sino toda la documentación que está alrededor de esa computadora, donde asentamos la operatoria de cada día. También la impresora donde se validan los giros estaba mojada, además de la computadora del sistema de Pago Fácil está averiada”.
El día viernes no atendieron al público y “tenemos que ver si el lunes nos acondicionamos un poco para atender de otra manera”, indicó el Jefe de Correo, Pablo Angelone.
La administración central ya estaba anoticiada, se habían advertido con anterioridad sobre filtraciones en el tanque de agua, se había aprobado el presupuesto y otorgado la obra a una empresa de Buenos Aires, que no vino a arreglar en su momento y hoy está la realidad de mayores destrozos en el interior, por las filtraciones que se han producido en el techo, probablemente por la rotura de un caño de agua.