Yo había terminado mi residencia de cardiología y quería aprender a realizar ecografías cardiacas pediátricas.
Le pregunté a un compañero, ¿quién es bueno en este tema?
Me responde: el más groso de la Argentina es Pedro, pero es un gran cabrón.
Y hacia allá fui. Le golpee la puerta del consultorio y le pedí si podía aprender con él y cuánto me costaría.
Me miró un poco raro, me preguntó de dónde era, dos o tres cositas más y me dijo si logras seguirme a todas mis actividades te acepto. Desde esa misma tarde me permitió trabajar con él durante un año.
Es cierto, muy cabrón el hombre. Puteador como pocos, Pero muy bueno. Un corazón inmenso. Una capacidad para enseñar como nadie.
Buuurrooooo, me gritaba dos por tres y me daba una palmada en la nuca…
Y bue, un buen reto también enseña.
Me enseñó a tocar y escuchar un recién nacido de pocos gramos, a evaluar la panza de una embarazada, a dar malas y buenas noticias, a entregar todo sin reclamar, a ser cuidadoso con los padres y franco con los colegas.
Consejero de cientos de colegas de todo el país. Profesor y capacitador de la gran mayoría de los especialistas, consultor en los casos más complejos. Tiene un instinto especial, muy poco apego a los protocolos. Tenía magia al momento de realizar un estudio y tomar una conducta. Un genio.
Fanático de Gimnasia de La Plata. Agarrate si perdía el Lobo.
Loco lindo!!!!
Hace unos años nos visitó en Coronel Suárez, cuando vino a darnos una capacitación. Muchas mamás y bebés se atendieron con él durante estos años, muchos de nuestros hijos viven gracias a su capacidad.
De voz ronca, ropa desalineada y escritorio desorganizado, con mente brillante y corazón inmenso. Lleno de proyectos y energía, todos los años íbamos a lanzar un nuevo libro… No sabes las imágenes nuevas que tengo, me decía en cada encuentro, preparate para publicar…
Un grande.
Tengo una enorme tristeza. No me salen las palabras. Espero que te mejores, que puedas salir adelante, que puedas volver con tu gente.
Te mando un terrible abrazo a la distancia. Los suarenses te mandamos fuerzas. Gracias amigo.
Como vos decías, mandálos a la mierda…
Dejáte de joder Pedro, ¿a dónde vas?
Dr. Mariano Sein.