Con la misión de rescatar al menos un punto para avanzar a los octavos de final de la Copa Libertadores, Rosario Central se presentó en Montevideo con el mejor material que tenía a disposición. Enfrente estaba Nacional, un equipo que salió al Gran Parque Central con la tranquilidad de tener garantizado su boleto a la siguiente instancia.
Lejos de lo que suponían los pronósticos que afirmaban un encuentro cauto, el espectáculo careció de situaciones de peligro porque se priorizó la pierna fuerte. Una individualidad de Leandro Barcia fue lo más destacado del primer tiempo. El de Florida interpretó una diagonal y exigió Sebastián Sosa, quien mostró inconvenientes para controlar la acción.
La lesión de Pablo Álvarez por un duro golpe en las costillas ejemplificó el ritmo del partido. Giovani Lo Celso tuvo que ingresar para reemplazar al lateral y aportar una cuota de fútbol para que el Canalla tenga mayor posesión y profundidad.
Unos instantes antes de que se vayan al descanso, un tiro de esquina aislado le dio la posibilidad al combinado argentino de festejar el 1 a 0. El preciso centro de Franco Cervi, el potente cabezazo de Alejandro Donatti y la pasividad defensiva conformaron la apertura del marcador.
El gol le puso condimento a la noche charrúa. Los de Gustavo Munúa fueron a buscar la igualdad para recuperar la cima del Grupo 2, pero en su afán por llegar a la red descuidó a su última línea. Así, una triangulación entre Cervi, Walter Montoya y Germán Herrera extendió la ventaja rosarina. La definición del ex Botafogo dejó fuera de escena a Luis Mejía y confirmó la superioridad del elenco de Eduardo Coudet.
Rosario Central se quedó con el Grupo 2 con 11 puntos, seguido de Nacional con 9. En tanto, al Palmeiras no le sirvió para nada la goleada adquirida frente a River (4 a 0). Una vez más, los del Chacho demostraron por qué son considerados los mejores de la Argentina.
Fuente: Infobae.