La situación de conflicto del gremio que nuclea a los auxiliares de la educación, como son porteros, cocineros y ayudantes de cocina, con el gobierno provincial se extiende.
Cuando estuvo en Coronel Suárez la Gobernadora María Eugenia Vidal dijo que el conflicto estaba en una esfera judicial y que esperaba se resolviera en este estamento.
El planteo del gobierno provincial es que la paritaria ya había cerrado, por lo cual el reclamo del gremio ATE, donde está incluido el SOEME, resultaba extemporáneo. La justicia determinó que no se puede dar por cerrada la paritaria porque en cantidad de afiliados fueron mayoría los gremios que no estuvieron de acuerdo con la propuesta salarial ofrecida oportunamente.
Por eso el conflicto planteado por ATE y en el que concuerda SOEME está vigente y en curso. Y eso es visible recorriendo los diferentes servicios educativos de la ciudad. Aún con las puertas abiertas, y dictando clases –algunas escuelas en alguno de sus turnos, y otras en todos los turnos- la afectación es bien visible en todos los casos.
Consultada Adriana Karp, Delegada del SOEME, explicó que “estamos esperando ese llamado tan anhelado que no llega por parte de Gobernación. Estamos agotando todas las medidas de fuerza. Estamos convocados este miércoles a la ciudad de La Plata. Vamos Delegados de todos los Distritos de la provincia; se pretenden intensificar las medidas de fuerza. Nosotros no nos vamos a dar por vencidos, estamos muy seguros de lo que reclamamos y tenemos el objetivo de llegar a conseguir lo que estamos necesitando, que es el incremento salarial urgente. En breve, cuando se cobre el aumento, ahí la gente va a tener un panorama claro de quién le ha dicho la verdad, quién le ha mentido, y sacará sus propias conclusiones. Nosotros tenemos seguridad en lo que hablamos y transmitimos. Sabemos de la necesidad de la gente, somos el gremio que está luchando en exclusividad para el trabajador auxiliar de la educación. Somos lo que conocemos la realidad de cada trabajador, lo vemos en el día a día. Por eso la gente, en el mes de abril, con los haberes de marzo, va a tener la realidad de lo que implica ese aumento del 15% que nosotros rechazamos. No entendemos por qué, dentro de lo que es educación, a un sector se le otorga un 36, 37% y a otro se le ofreció tan poco, ¿por qué esa discriminación? Cuando, más allá de la función que cumple cada uno, todos tenemos las mismas necesidades, estamos al frente de servicios esenciales, como es el caso del comedor o la limpieza de los establecimientos educativos. Hay establecimientos que en esta situación han cerrado por profilaxis, otros que están con sus puertas abiertas y no cuentan con la totalidad del personal auxiliar, y eso nos parece una imprudencia”.
Más adelante Adriana Karp, al ser consultada por la poca repercusión que en apariencia tiene en los medios este conflicto, consideró que “se le está poniendo máscaras a nuestro conflicto. Hay mucha gente, como directivos, que se jactan de apoyar nuestra medida de fuerza pero no nos acompañan. Se está tapando el trabajo del auxiliar de la educación. Si lo hacen los padres, o lo hacen cooperadores, o se recarga al personal que no está haciendo el paro, es como que el conflicto no se ve. Nosotros queremos que nuestro paro, como el de cualquier trabajador, tiene que quedar en evidencia. No se nos da mucho lugar en los medios televisivos. Hay como una bajada de línea de no difundir nuestro conflicto”.
En cuanto a la adhesión a la medida de fuerza en Coronel Suárez confirmó que “ha caído, la gente expresa que se cansa de hacer la retención de tareas. No nos podemos cansar de hacer esta medida. Lo que nos tiene que cansar es el atropello, que no vamos a cobrar un sueldo digno, no sabemos en lo sucesivo si el sueldo se nos va a abonar en tiempo y forma, si no vamos a tener problemas en percibir el aguinaldo. De lo que nos tenemos que cansar es que nos estén atropellando, que nos estén presionando y sacar nuestros derechos adquiridos de manifestarnos, de hacer una huelga”.