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Norma López Rega: "Pasé tres años encarcelada siendo completamente inocente"
La hija de José López Rega fue una de las primeras personas detenidas la madrugada del 24 de marzo de 1976. En diálogo con Infobae, habló de la cárcel, de su padre y de su relación con Perón e Isabel

Norma López Rega también fue protagonista de aquellos dolorosos años 70. Hija de José López Rega, ex ministro de Bienestar Social y secretario privado de Juan Domingo Perón, estuvo casada con el ex presidente interino y titular de la Cámara de Diputados Raúl Lastiri. Amiga y muy cercana a Isabel, trabajó como "correo" entre Buenos Aires y Madrid antes del regreso definitivo a la Argentina del tres veces presidente.
Enviudó de Lastiri y volvió a casarse con alguien vinculado a la política, Jorge Conti. Este fue secretario de prensa de Bienestar Social y también secretario de Perón e Isabel. Norma López Rega fue detenida por los militares que asaltaron el poder el 24 de marzo. Durante la dictadura estuvo presa tres años. Defiende a su padre, acusado por los crímenes de la Triple A. Retirada de la vida pública hace mucho tiempo, accedió a contar a Infobae los recuerdos de aquella época.
- ¿Cómo fueron sus primeros contactos con la política?
- La vida hizo que por el trabajo de mi papá, que era el secretario general de la primera unidad básica con origen gremial de la Argentina, asistiera de pequeña a algún acto político. En una ocasión tuve la oportunidad de ver de cerca a Evita, en la Ciudad Infantil. Ella tenía un sombrero de ala ancha y cabello rubio largo con ondas, cubierta por un vestido claro estampado con grandes flores tan bien repartidas por esa tela y ese cuerpo exultante de juventud y belleza. Nos sonrió, e hizo que yo creyera casi hasta hoy que esa sonrisa plena, franca, llena de amor hacia los chicos, estaba dedicada directamente a mí, que al igual que las otras criaturas esperábamos tocarla y besarla.
- ¿Cuándo vio por primera vez a Juan Domingo Perón?
- Sucedió cuando falleció Evita. Mi mamá me llevó con ella al velatorio y después de larguísimo tiempo en la fila, al llegar al lado del féretro, mi mamá se desmayo y cayó al piso, me puse a llorar pues era mi primera vez frente a un cuerpo extinto, y ver a mamá caída y dada mi edad -tenía 7 años- pensé que a ella le estaba pasando lo mismo. Es en ese momento que Perón me alza en brazos y mientras asistentes la atienden a mamá me dice: "No llores 'mijita' sos demasiado joven para llorar, ya tendrás tiempo para eso" y me dio un beso en la mejilla.
- ¿En que momento conoció a Isabel Perón?
- En el año 1965 con el título de Profesora de Bellas Artes recién obtenido, comenzaba para mí una etapa insospechada de importantes acontecimientos. Por cuestiones de trabajo y relaciones políticas de mi padre, conocí a la señora Isabel Perón, esposa del General, y ante un pedido suyo viajé a España para llevar a su esposo correspondencia, espectacular experiencia para mí.
Era un premio y la posibilidad de ver los museos, catedrales, visitar lugares históricos aún frescos en la memoria por los estudios terminados. El General no me dejó ir a un hotel, por el contrario, me alojó en su casa. Y a partir de ese momento comencé a sentir que formaba parte de esa familia. En Buenos Aires su esposa Isabelita, antes de pedirme que viaje, me brindo su amistad, confianza y cariño.
- ¿A partir de ese momento empezó a realizar algunas tareas para Perón?
- Sí, pase a realizar trabajos "administrativos" en las oficinas del delegado del general Perón en Argentina, el doctor Jerónimo Remorino, y a su muerte con Jorge Paladino. Eran tiempos en que la actividad política partidaria estaba totalmente prohibida y no fueron pocas las veces que tuvimos que salir corriendo para no caer presos.
Mis tareas se complementaban con los clásicos viajes de "delivery de correspondencia puerta a puerta" que tanto disfrutaba, para ese entonces mi papá estaba en España y era doblemente grato viajar.
- ¿En esa época conoció a Raúl Lastiri?
- En este ámbito conseguí marido, con cierta diferencia de edad que juro no pesó en absoluto; como no podía ser de otra manera era "Peronista y no Rico", nada de vida fácil, los dos a trabajar. Un gran compañero.
- ¿Qué recuerdo tiene de esos años?
- Fueron años buenos, de gran exposición, de reuniones, relaciones protocolares, hipocresía, traición y todo aquello que trae aparejado el poder. Pero el tiempo de las lágrimas estaba acechando, acercándose sigiloso y llegó precisamente de la mano de la política.
- Usted y su esposo estuvieron entre los primeros detenidos tras el golpe del 24 de marzo del 76.
- Yo no fui funcionario público, ni detenté cargo alguno, pero sí fui hija y esposa y eso fue resultado suficiente para que mi vida llena de alegría, salud y juventud se tornara una secuencia interminable de sufrimientos, no merecidos por supuesto, la única culpabilidad era querer a mi familia y a mis gobernantes.
- ¿Cuántos años estuvo detenida durante la dictadura?
- Pasé tres años encarcelada siendo completamente inocente, cuando el gobierno de la presidente Isabel Perón fue derrocado por el golpe militar en el año 1976, esa frase popular "bajada de un hondazo" me cabe perfectamente, ya que de lo más alto, fui a parar a lo más bajo. Pasé por varias cárceles, hasta estuve detenida en un barco en el Apostadero Naval, de ahí ya a disposición del Poder Ejecutivo Nacional, Devoto, Humberto Primo, Ezeiza y la pequeña yapa de dos días en el Departamento de Policía del que me fue a rescatar el juez federal Norberto Gilleta.
(NdR: Gilleta era el magistrado que llevaba la causa por la "Cruzada de la Solidaridad Justicialista, en la que se acusaba a Isabel Perón fondos públicos para fines privados. Norma López Rega era vocal de la Cruzada y por eso fue detenida)
- ¿Cómo rememora la experiencia de estar privada de su libertad?
- Ser preso político es ese no ser nada, consumirse entre las cuatro paredes de una celda día tras día, acompañada solamente de los pensamientos, oraciones, rabias, dolores, impotencia, broncas, recuerdos, muchos recuerdos y ese maravilloso ingrediente llamado esperanza, que te sostiene para que no desfallezcas y te alimenta para que aguantes y le agradezcas al Señor por estar viva, y tener una familia que no te abandona, una madre sacrificada y valerosa, que comienza a sentir que en ese momento es valorada en la justa medida que merece. Los afectos son tan importantes, son los que hacen posible recuperarse de los bajones lógicos que se padecen, impuestos por la soledad, la humillación y el infortunio.
- ¿Perdió familiares y seres queridos en esa época?
- Sí, fue en ese largo tiempo que perdí un ser muy querido, el hermano que no tuve de padre y madre, pero al que me unían lazos sanguíneos, mi primo hermano, que resulto ser un cautivo, desaparecido, producto del golpe y represión del 76. Así fue también que mi marido (Lastiri), enfermo, encarcelado se murió inocente y tuve la suerte de recuperar mi libertad cuatro días antes de su deceso y poder despedirme (NdR: Lastiri murió el 11 de diciembre de 1978).
- Su padre, José López Rega, fue detenido en 1986 en Estados Unidos y extraditado a la Argentina, acusado en la causa que investigaba los crímenes de la Triple A, ¿cuál es su opinión sobre esto?
- Fue uno de los más grandes dolores que tuve que enfrentar en mi vida, ver preso a mi padre, otro preso político para engrosar la larga lista de absurdos yerros jurídicos-políticos- mediáticos. Un hombre resistido solamente por ser trabajador incansable, inflexible, frontal, espiritual, honesto por no transigir con lo sucio, y sobre todo leal.
La enfermedad (que terminó con su vida, en 1989) fue la diabetes, pero el desencadenante fue estar preso tres años y medio sin tener condena alguna, saber que se es inocente y morirse como tal y luego de tantos años seguir cargando las tintas y bautizando con su apellido cada mal que existe y existió en esta República Argentina. Funcionarios, políticos, uniformados y civiles de todos los sectores instalaron junto a los medios de difusión un agravio que, aun con la verdad al frente, será difícil de desinstalar de la sociedad, que ya fue atravesada por el imaginario colectivo.
- Usted se volvió a casar con alguien vinculado a la política, Jorge Conti, quien también estuvo detenido muchos años, por la causa Triple A.
- Sí, me encuentro como al inicio, con otro preso político. Un loco comprobado que estaba preso por "chorro" hace 40 años (NdR: se refiere a Horacio Paino) inventó una denuncia infundada, muerta al nacer mismo, sin asidero jurídico, pero con una grandísima carga política digitada y por sobre todo lo peor, mucho odio.
Mi marido lleva desde el 5 de junio de 2012 un tremendo proceso judicial con los peores cargos que puedan ponerle a un hombre, la lesa humanidad, encarcelado hasta diciembre de 2014 luego con arresto domiciliario por una operación de cadera, y ahora excarcelado pero la causa sigue, sigue, sigue... Qué poder decir sobre los 40 años que se cumplen del golpe militar, si sigo presa como en 1976, como en 1986 mi padre, como Jorge en 2012 y vaya uno a saber hasta cuándo, teniendo siempre presente que todos hemos sido inocentes.
Fuente: Infobae.

 
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