El prolongado conflicto con los trabajadores municipales que sostiene la Comuna, y con escaso margen de resolución, ya comienza a evidenciar signos de molestia pronunciada en la población a partir de la falta de recolección domiciliaria de residuos, ante la imposibilidad de sacar los camiones para cumplir con este requisito.
Hubo algún intento en las últimas horas de la Secretaria de Servicios Públicos para cumplir con la recolección con camiones particulares, pero no ha tenido la eficacia que se requiere para eliminar de la vía pública la gran cantidad de basura domiciliaria acumulada durante los últimos 5 días.
Hay contenedores abarrotados en la Plaza San Martín, además de los pequeños recipientes que están en el paseo del centro, que presenta también un aspecto deplorable.
Lo más grave se advierte en el mismo patio del Hospital Municipal, con un contenedor que presenta bolsas blancas y de “las rojas” y en las puertas del quincho del Hogar de Ancianos.
Afortunadamente la población ha sido muy ordenada en dejar las bolsas frente a los domicilios pero en el basural municipal, y a pesar de alguna maquinas existentes en el lugar, las montañas de basura son elocuentes.
Los perros están de parabienes y la población ya comienza a sentir molestias y poca paciencia a lo que se suma el estado de calles y plazas.