“Las precipitaciones registradas en este último tiempo no han cambiado todavía las condiciones de extrema sequía en la que nos encontrábamos, pero es cierto que los sembrados se ven verdes, han crecidos las pasturas y la situación en general es de alivio. Pero basta ver los mapas de lluvia de nuestra zona para darse cuenta que estamos con el agua que necesitamos ahora para los sembrados, sin tener reserva en los suelos, o muy poca, según las zonas, y bien lejos de la media anual histórica para nuestra región, por lo cual es necesario que el fenómenos de El Niño siga trayendo las lluvias para estos lugares y así poder tener una cosecha de granos finos con mejor perspectivas, después del fracaso de las dos últimas cosechas en nuestro Distrito”.