Después de un viernes que amaneció cargado de versiones y especulaciones de todo tipo los ánimos se caldearon más todavía, y se fueron potenciando, a medida que arreciaban los rumores sobre un eventual procedimiento policial para despejar el área del Corralón Municipal, donde los trabajadores se encuentran apostados en estado deliberativo.
El Intendente Móccero ordenó evitar todo enfrentamiento pero se trasladó a Bahía Blanca a presentar todas las actuaciones ante la Fiscalía para que proceda a investigar las presuntas agresiones sufridas por parte del trabajador Ernesto Gotte, quien radicó una exposición en la Estación Policial, y los presuntos hechos de sabotaje en el sistema de alumbrado público en las avenidas.
Móccero planteaba ante las autoridades judiciales la imposibilidad de mover la maquinaria afectada a los servicios públicos y antes de su partida señaló que “reitero una vez más, el conflicto está desbordado y altamente politizado, por eso no se resuelve”.
Ante esta alternativa el Jefe Comunal agregó “que lo resuelva la justicia y el Ministerio de Trabajo, pero la decisión política del Intendente es evitar un enfrentamiento con procedimientos policiales que es, en definitiva, lo que quieren los opositores que pretenden desgastar a este Gobierno”.
El lunes próximo se espera que las partes se reúnan en la Delegación regional del Ministerio de Trabajo para empezar a encaminar un conflicto que no solo ingresó en un callejón sin salida nuevamente, sino que los ánimos están cada vez más caldeados.