Estuvieron atentos a la despedida de Julio Zaballa de la función de Delegado y, luego que terminó el acto, cuando las ventanas de la oficina se abrieron, hicieron oír los bombos, los aplausos y se multiplicaron los abrazos y saludos para quien dejaba de ser Delegado.
Fue el reconocimiento para una gestión de 18 años al frente de la Delegación local del Ministerio, donde siempre estuvo como prioridad la defensa de los derechos del trabajador.
Minutos antes de las 10:00 de la mañana una columna de trabajadores, que se mantienen en situación de paro con la Municipalidad, se dirigieron desde el Hospital hacia la Delegación ubicada en la calle San Martín, donde fueron tomando ubicación frente a la dependencia.
En su interior los funcionarios brindaban una conferencia de prensa hasta que se abrió la ventana del organismo, donde Julio Zaballa recibió muestras de afecto por parte de los trabajadores municipales en una Delegación que encabezaban Rubén Allende y Maria José Lacoste.
Zaballa saludó con brazos en alto, se lo notó visiblemente emocionado, con lágrimas en los ojos, como lo demuestran las fotografías, mientras los trabajadores vivaban al funcionario saliente.
Zaballa agradeció con megáfono en mano y prometió que a partir de hoy, como un ciudadano más, sin la investidura que le imponía el Ministerio de Trabajo, estará en la carpa de los trabajadores en la Plaza San Martín.