Regresó de su viaje a Estados Unidos el Profesor Ernesto Ochoa quien, durante 6 días, estuvo viviendo con una familia de aquél país que tiene un hijo autista.
Así pudo apreciar la forma de tratamiento y de inserción desde lo familiar, pero también en el fuerte rol que cumple el Estado que asegura, a través de diferentes acciones y programas, que un niño-adolescente con estas características pueda trabajar y estudiar.
“Lo que más me llamó la atención es como las familias y la sociedad en su conjunto, con las políticas desde el Gobierno, están comprometidos con la Educación”.
“Los padres y los chicos deben cumplir 40 horas anuales de trabajo voluntario, el que ellos elijan y, por ejemplo, los kioscos de las escuelas son atendidos por los padres, quienes con este recurso compran elementos que cada establecimiento necesita. Hay una fuerte presencia de la escuela pública, que es gratuita, con docentes bien pagados y a quienes el Estado le asegura la capacitación adecuada para cumplir su tarea”.
Con la pasión que lleva adelante su actividad profesional Ochoa comenta que “la mayor parte de los esfuerzos también están puestos en la inclusión: el 95 por ciento de los chicos termina la escuela secundaria. Y hay que tomar en cuenta que este país recibe inmigrantes de todos lados, por los cuales hay programas especiales para asegurar la inclusión en la escuela también de estos niños. Y quien contraviene la ley lo debe pagar: con fuertes multas o días de cárcel, nadie se libra de lo que le corresponde si burló la ley”.
El Profesor Ernesto Ochoa informó también que trajo varias ideas y proyectos que pondrán en marcha en las escuelas donde dicta la materia Construcción de la Ciudadanía.

 

 

 

 

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