Son las que vivieron ese recordado paro de más de un mes sin dictar clases.
Norma recordó que la directora de su escuela, tocaba fuerte la campana y su padre le decía: “tu directora te llama a clases”.
Ambas recordaron cuando salían a pegar carteles, y en las nochecitas se reunían en el salón de la Sociedad Alemana para escuchar muy atentas una transmisión radial donde un dirigente les hablaba a los docentes en huelga.
En una ocasión cuando fueron al diario El Imparcial, Emilio Forte les dijo “están seguras chicas de lo que están haciendo porque miren que las van a reemplazar”. Rápido respondieron “¿Y quien nos puede reemplazar a nosotras?”. Entonces, del interior de una de las oficinas salió Domingo Móccero, por entonces intendente quien les manifestó “Yo las voy a sustituir porque soy maestro como ustedes”. El momento dio para el intercambio de opiniones y para reafirmar que el paro tenía su búsqueda de un sueldo más digno.
“Ganamos la lucha: logramos que nos pagaran el doble del sueldo que teníamos entonces, y fue creo, la primera y única vez que se logró una recomposición tan importante”.