Si bien en primera instancia la Presidencia había citado a los Concejales con la finalidad de culminar con la Asamblea de Mayores Contribuyentes que destrabara el conflicto institucional creado hace mas de 9 meses atrás por el controvertido tema de las tasas municipales, la sesión ordinaria también estaba convocada y con temas inherentes al paro municipal.
Un pedido del Movimiento Para la Victoria de compensar con horas extras del personal municipal que recibirá descuentos en sus haberes por los días no trabajados por el paro, de acuerdo al decreto del Intendente Municipal, provocó también rispideces y especulaciones políticas.
La Concejal oficialista Susana Parenti pidió el retiro de esa iniciativa a sus pares y estallaron los aplausos del público, e inclusive de la propia Concejal Augusto desde la banca.
Hubo críticas a raudales de la oposición, es decir, Justicialismo a través de Héctor “Lalo” Dalmau y de la Concejal Independiente Nancy Augusto, teniendo en cuenta que el bloque Radical no se sentó por interpretar diferencias en el dictamen por el aumento de las tasas.
El oficialismo pudo, en consecuencia, ajustar en un porcentaje mucho menor al pretendido los valores de las tasas urbanas, después de una serie de consensos que permitieron finalmente destrabar un conflicto institucional que se había generado en el ámbito legislativo suarense con el Departamento Ejecutivo.
A pesar de la restricción de acceder al Palacio Municipal por parte de los trabajadores ya en anteriores oportunidades el Concejo Deliberante había solicitado la mayor libertad para no coartar la asistencia del público al recinto y básicamente de los trabajadores municipales.
En la primera línea de la barra se encontraba la dirigencia del Sindicato de Trabajadores Municipales encabezada por Rubén Allende y María José Lacoste, quienes en todo momento instaban a los trabajadores a mantener la calma y evitar exteriorizaciones que alteren el orden de la reunión.