El Tribunal Oral Criminal 24 (TOC) leyó en el Palacio de Tribunales la parte resolutiva de la sentencia que puso fin a la primera instancia judicial del proceso que investigó la responsabilidad de 15 personas en el incendio del boliche República de Cromañón.
Los jueces Raúl Llanos, María Cecilia Maiza y Marcelo Alvero resolvieron aplicarle la pena más elevada a Omar Chabán, ex gerenciador del boliche de Once, quien deberá permanecer 20 años en prisión por haber sido encontrado culpable de incendio doloso seguido de muerte y cohecho activo. El fiscal había pedido 23 años y las cuatro querellas de los padres, entre 25 y 26 años.
Hasta que quede firme el fallo, el TOC 24 le prohibió a Chabán salir del país, ausentarse de su actual domicilio declarado y, además, cada semana tendrá que presentarse ante la Justicia como medidas que tienden a evitar una posible fuga.
Por su parte, el manager de Callejeros, Diego Argañaraz, fue condenado a 18 años de prisión por ser coautor penalmente responsable de incendio doloso y cohecho activo en calidad de participe necesario.
Carlos Rubén Díaz, ex subcomisario de la Policía Federal que recibió las coimas, fue condenado a 18 años de prisión por cohecho pasivo e incendio doloso seguido de muerte.
En tanto, Raúl Villarreal, mano derecha de Chabán y encargado de seguridad de República Cromañón, fue condenado a un año de prisión en suspenso. Además, no podrá salir del país, deberá fijar su domicilio y realizar trabajos comunitarios.
De este modo, el Tribunal apuntó contra los organizadores del recital, quienes recibieron las penas más duras.
Asimismo, las ex funcionarias del gobierno porteño, Fabiana Fiszbin, ex subsecretaria de Control Comunal, y Ana María Fernández, la ex directora adjunta del área de Fiscalización y Control, fueron condenadas a dos años de prisión y cuatro años de inhabilitación para ejercer cargos públicos.
Además, ambas tienen prohibido salir del país, deberán fijar un domicilio y comparecer mensualmente ante el tribunal.
Los músicos de Callejeros, el grupo que actuaba la noche del 30 de diciembre de 2004 en Cromañón, fueron absueltos, tal como había solicitado una de las cuatro querellas que representaban a padres de las víctimas de la tragedia.
Miguel Angel Belay, ex policía, y Gustavo Torres, el ex director general de Fiscalización y Control del Gobierno porteño, también resultaron absueltos.
Pese a las penas impuestas por el Tribunal, todos los condenados permanecerán en libertad a la espera de lo que resuelva la Cámara de Casación, que tendrá la palabra final en el caso (siempre y cuando no surja alguna causal que habilite la intervención de la Corte Suprema de la Nación).
El dictamen de esa Cámara de Casación recién se sabrá el año próximo, según estimaron abogados y juristas.