Coronel Suárez, 17 de Agosto de 2009.

Luego de analizar - si puedo y se puede - los últimos acontecimientos locales, me pregunto ¿cuántos querrán intentar expresarse, oponerse o peticionar sin ser tratados como reos, sin que la política nos muela a palos?.
Y si no, que alguien me explique porque ante cualquier requerimiento de información o interpelación a cualquier funcionario público municipal, se antepone la NEGATIVA de la MAYORIA del Concejo Deliberante, como si dar información, explicar, asesorar, transparentar, no fuera una OBLIGACION de cualquier representante público, municipal, provincial o nacional.
Tiene alguna explicación razonable que el Presidente del H.C.D., no el Concejal, se exponga junto al Departamento Ejecutivo en reuniones como la realizada con el Sindicato Municipal. El cuerpo deliberativo que en ese momento representaba, ¿dictó autorización, le dio mandato, le estableció pautas para ejercer dicha representación?
¿Cómo le explicarán a sus educandos los Concejales formados en la docencia, agentes y funcionarios provinciales, instruidos para EDUCAR y FORMAR, teniendo algunos de ellos responsabilidades directrices y directivas en establecimientos secundarios, la razón de avalar con su voto a quien impidió el acceso al edificio público municipal de un ciudadano y más aun, a un funcionario provincial? me intriga – ¿Como instruyen a sus subordinados o a sus alumnos sobre los aspectos legales, éticos, morales de estas y otras actitudes?, ¿Qué significa la virtud de ser coherente?
¿Qué posibilidades tienen, sin que la política los muela a palos, los ciudadanos que humildemente y sin formación, deseen peticionar a riesgo de equivocarse en el planteo legal o formal teniendo derecho a ello?.
¿Qué ganas le quedarán de hacerlo, si a quienes tenemos alguna experiencia en peticionar, se nos recusa, se nos ataca públicamente, se nos impide el acceso a edificio público y lo que es peor, avalado por el H.C.D. (minoría) y especialmente por algunos Concejales que tienen la obligación de dar ejemplos y responder con coherencia a sus educandos?
¿Qué futuro tendrá la petición de cualquier ciudadano que se le ocurra solicitar ante el cuerpo colegiado legislativo, que requieran de funcionarios políticos con cargos electos o no, su declaración patrimonial antes de asumir el cargo y al momento de dejarlo?
¿Qué futuro tendrá la presentación de cualquier ciudadano que desee conocer los términos de la privatización de servicios públicos o de elementos esenciales como el AGUA y la propiedad subterránea que de ella tenemos los ciudadanos? ¿Cómo le explicarán los DOCENTES Concejales a sus educandos estas determinaciones?
“Me lo pregunto y se lo pregunto” parafraseando a Tomás Del Duca

JULIO ZABALLA
L.E 5.492.952