Con un triste adiós fueron despedidos los restos de Mercedes Schneider, apreciada y distinguida enfermera de la Clínica Coronel Suárez.
Después de su velatorio en la empresa de Ramos y Cía. el Cura Párroco Diego Kessler recibió el féretro en la Parroquia Nuestra Señora del Carmen para avanzar por la nave central y ubicarlo frente al altar, el mismo lugar que durante tantos años Mercedes supo conducir los oficios religiosos y cooperar en cuanta actividad era necesaria.
La sentida homilía de despedida no solo trajo la resignación sino básicamente la oración para acompañar en la despedida a una apreciada militante en la fe.
El Padre Diego Kessler, secundado por el Padre Esteban y el Diácono Leandro, concelebraron el oficio religioso, donde previo al responso, el Cura Párroco de Coronel Suárez expresó que “Mercedes se había preparado para el llamado de Dios, lentamente se fue dando cuenta en este mismo lugar de ese especial sentimiento, por lo cual afirmó: se durmió en la paz del Señor”.
Sobre la plazoleta central de la Avenida Alsina, frente a la Clínica, Mercedes recibió un emocionado adiós de todo el cuerpo médico, personal de enfermería, de servicio, administración, personal de Tomocom y el Instituto Radiológico quienes, con un interminable aplauso y lágrimas en los ojos, despidieron a quien durante 38 años ofreció su profunda vocación con un claro perfil solidario y participativo, que quedó en evidencia en su misión religiosa.