Al margen de toda la programación que se organizó durante el fin de semana y que facilitó la presencia inclusive de gran cantidad de gente que vino de afuera, atraídos por la Strudel Fest, no faltaron los almuerzos en diferentes lugares de Santa Maria.
Obviamente que en cada hogar había un encuentro bien familiar con invitados y comida bien típica y después los visitantes tenían la oportunidad de elegir su propio espacio para almorzar con gastronomía alemana.
Allí estaban habilitados los servicios de WeimannHaus, de Javier Graff, con un menú especial, exquisito y un toque muy personal, en un ambiente de privilegio donde además se podía apreciar una muestra de Isidoro Espacio de Arte con artistas locales lugar elegido en su comedor y en el patio con un día radiante donde se ubico el Diputado Ricardo Moccero con todo el bloque de concejales del Movimiento para la Victoria y allegados.
La familia Minig, con su emprendimiento “La Casa del Fundador”, debió trasladarse al salón de fiestas de El Progreso para atender mas cómodamente a la multitudinaria concurrencia a la hora del almuerzo y la que luego podía recorrer el museo, apreciar objetos, muebles y recuerdos de los antepasados que parecen impecables y también trasladarse al comedor en un amplio parque para compartir el almuerzo.
Las autoridades municipales, encabezadas por el Intendente Roberto Palacio, se ubicaron en el Polideportivo habilitándose la Confitería de Club El Progreso, mientras que en la cocina también había lugar para almorzar, departir y entusiasmarse con toda la programación que se había reservado para la tarde.
La gente extendió su paseo hasta el Museo Parque La Palmera, mientras que la organización preparó de manera muy especial lugares para estacionar, funcionamiento de los stands de las instituciones y mucho más.
Pueblo Santa Maria desde hace algunos años atrás es punto de referencia para la actividad turística y ahora se le agrega un evento mas como forma de atender, recibir y mostrar a los visitantes todas sus bondades conservando siempre sus mas caras tradiciones y ahora con esta primera experiencia que salio redondita, creo un clima especial de confraternidad, presento diversas alternativas, recorrer las calles de Santa Maria, era encontrarse con la gente expectante, con su cordialidad habitual y con las actividades programadas, los almuerzos tuvieron la tónica habitual de transformarse en un punto de reunión, de encuentro, la carne al horno, con las papas especialmente saborizadas, el fillsen y otros platos característicos que forman parte de las costumbres bien arraigadas.