A pesar de su gran presente en el torneo doméstico, San Lorenzo recibió al Toluca con la obligación de ganar para no complicar sus aspiraciones en el Grupo 6 de la Copa Libertadores. La necesidad del triunfo hizo que Pablo Guede presente una formación netamente ofensiva: 3 en el fondo con la colaboración de Franco Mussis, Néstor Ortigoza para la gestación de juego y 5 hombres de ataque, con doble 9 incluido.
Como ocurre habitualmente en el campeonato argentino, el Ciclón se vio beneficiado con un polémico penal. Una supuesta infracción de Gerardo Flores sobre Martín Cauteruccio le dio la chance al volante de la selección paraguaya de abrir el marcador. De todos modos, el festejo por la perfecta ejecución del ex Argentinos duró poco, ya que 60 segundos más tarde el conjunto azteca emparejó las acciones.
Tras una serie de triangulaciones, Enrique Triverio descargó para Carlos Esquivel y el experimentado atacante de Tlalpujahua fusiló a Sebastián Torrico. La sorpresa pudo ser mayor si Darío Bottinelli no hubiese desperdiciado un mano a mano frente al ex Godoy Cruz. El espectáculo tuvo un ritmo vertiginoso desde que se levantó el telón.
La sociedad entre Mauro Matos y Fernando Belluschi fue uno de los recursos más empleados por el Cuervo para volver a llegar a la red. El ex Newell´s expuso toda su calidad para exigir a Alfredo Talavera, quien se lució con dos maniobras extraordinarias.
Disconforme por su novedosa disposición táctica, el entrenador sacó a Ezequiel Cerutti por Emmanuel Mas para formar la tradicional línea de cuatro en el fondo. Lo curioso fue que el ex Estudiantes había sido uno de los mejores jugadores de la cancha.
Las proyecciones de los laterales, los envíos de Belluschi, los cabezazos de Matos y la potencia de Cauteruccio fueron algunos elementos que aplicó San Lorenzo para buscar la victoria. En cambio, los mexicanos se replegaron en su campo y apostaron por los contragolpes comandados por Antonio Ríos y Esquivel.
El destino de la noche seguía en suspenso y los remates de Darío Bottinelli y Mussis pudieron cambiar la historia. La soberbia respuesta de Torrico y el travesaño evitaron los gritos. El Cuervo pasó del sufrimiento a la lamentación en cuestión de minutos.
Las ejecuciones de Pablo Barrientos de tiro libre significaron el último recurso para que el conjunto porteño se quede con los tres puntos, pero el sacrificio de Talavera evitó la codiciada conquista. El empate dejó en una posición complicada a la entidad porteña, con una sola unidad de 6 posibles. En cambio, Toluca llegó a 4 y lidera la zona, dado que Gremio superó a la Liga de Quito. En el Grupo de la Muerte, a San Lorenzo se le redujo sensiblemente el margen de error.
Fuente: Infobae.