Después de leer la nota a la que adherí, de parte de María Teresa Marsch, la que como Graciela Rodríguez (Huanguelén) y algunas otras mujeres –pocas – que tienen la voluntad (coraje) de escribir, y bien, se me ocurre buscar otro análisis al hecho, sin por ello menoscabarlo o impedir otros con mejor visión o razonamiento que el presente, todo con la misma intención que la de Teresa, que motive al debate y una mejor síntesis del tema.
Me temo que lo planteado por Teresa, actualidad muy compleja para unos pocos análisis, tiene algunas otras causas, que generan el efecto planteado. Lo circunscribo en el título y pretendo significar que: la eliminación de la conjunción DEL nos ha llevado a confundir los roles que en la sociedad tenemos en muchas actividades comerciales y públicas.
Ejemplos (que cualquiera puede ampliar a gusto): nos referimos al Policía como SERVIDOR PÚBLICO. No sé si por simplificar o algún travieso en el pasado se la ingenió para eliminar el DEL. Se convirtió en demasiado genérico o abstracto. Quedaría mucho más claro para la sociedad y en especial para el propio agente policial de todas las categorías: SERVIDOR DEL PÚBLICO. Esto significaría que el agente policial cuando tiene frente a sí a otro ciudadano tiene claro que es un SERVIDOR de esa PERSONA o si lo quiere más claro, subordinado, empleado de ese ciudadano. También debe quedar clarito que ese ciudadano es INOCENTE hasta que la justicia diga lo contrario, ocupándose este SERVIDOR DEL PUBLICO a proporcionar a la justicia los elementos para probar el ilícito detectado.
Claro que tampoco seamos tan ilusos, esto no es solamente para la policía. También se eliminó el DEL de la denominación EMPLEADO PUBLICO. ¿No queda más claro EMPLEADO DEL PUBLICO? ¿No sería más lindo que cada empleado DEL público de cualquier administración - municipal, provincial o nacional tuviera presente que quien tiene enfrente es su mandante, su empleador, su protector en el trabajo como contribuyente a su salario? ¿No sería correcto que le tenga tanto respeto como a su jefe o superior a ese ciudadano que se presenta frente a el o ella para requerir sus servicios? ¿Sabrá ese empleado DEL público que su superior al igual que él está sujeto en mayor medida a la atención y el respeto de ese ciudadano?
Como para equilibrar en alguna medida, también sería oportuno que las profesiones surgidas de nuestras universidades públicas, perdón, DEL público (contribuyentes todos), pudieran demostrar con hechos que su formación ha sido posible por las universidades públicas (del pueblo) para proporcionar mejores servicios a los ciudadanos todos. Servir y no servirse.
¿El resto se salva de la inclusión de esta nota-aproximación? Creo que no. El comerciante que ve al comprador con el signo $$$ y no como el sostenedor de su comercio, su éxito o superación, ¿está actuando correctamente o se compara al empleado DEL público al confundir su éxito como propio y no por la elección inteligente o adhesión respetuosa de sus clientes?
Le dejo a usted la incorporación de mayores aproximaciones argumentales.
Para cerrar, debería recomendarse en general pero en particular a funcionarios y políticos reemplazar ESTE PAÍS por NUESTRO PAÍS o MI PATRIA. Es común escucharlos expresarse así y a uno le vienen ganas de aconsejarles que se vayan de ESTE PAÍS a otro que les guste, pues cuando decimos NUESTRO PAÍS o MI PATRIA lo hacemos con sentido de pertenencia, paternidad, agradecimiento, que es lo que ese funcionario o político debería expresar en honor al puesto que ocupa.
Atentamente
JULIO ZABALLA. DNI 5.492.952.