En tiempo y forma, como no sucedía en los últimos años, coincidiendo con la fecha fijada en el calendario escolar, comenzaron las clases.
El movimiento en la mañana y en la tarde del lunes en la ciudad, a la hora de ingreso en las escuelas, fue mucho más que el habitual y es el que se verá cada día de lunes a viernes a partir de ahora.
“Este es un día especial para nosotros los docentes, porque a partir de ahora tenemos la posibilidad de ayudar a crecer a nuestros alumnos, de sorprendernos con ellos cada día. Es también un día especial para ustedes chicos, algunos llegan por primera vez, sabemos que a muchos les cuesta separarse de mamá y papá. Sabemos que la escuela parece un lugar enorme, lleno de personas desconocidas. A todos nos pasa lo mismo con las cosas nuevas. No se preocupen, irán descubriendo de a poco que estar acá es casi como estar en casa”.
Con estas palabras Griselda Valencia, Directora de la Escuela Nº 1 de Coronel Suárez, les daba la bienvenida a los alumnos iniciando el ciclo escolar 2016.
El salón de actos estaba repleto de niños ansiosos, con sus mochilas nuevas y con los guardapolvos limpios; y de padres, abuelos y tíos que acompañaban a los niños en este inicio de clase.
Luego, en la entrevista con La Nueva Radio Suárez, habló de la importancia que los padres sigan acompañando en el proceso educativo a sus hijos y a la escuela, como lo hicieron este primer día de clase.
“Estamos muy bien, pero sobre todo muy contentos, porque hemos visto muchas caritas sonrientes de los chicos y de las familias. Sobre todo muchos papás y abuelos que vinieron a acompañar. Eso nos llenó de alegría. Es el primer mensaje que recibimos, el sentirnos acompañados. Y se los destaqué a los papás, porque es muy necesario que los padres estén al lado nuestro. Ni adelante, ni atrás, al lado, acompañándonos”.
La Directora de la Escuela Nº 1 afirmó luego que “es necesario que esto sea así. Se que la situación amerita que los papás salgan a trabajar, que estén con otras ocupaciones, pero los chicos necesitan el refuerzo en casa para una actividad, para su tarea, pero sobre todo para mirar, para preguntarles cómo les fue en clase, qué aprendieron, qué les pasó, qué hicieron en la escuela. Los chicos tienen que sentir ese apoyo, ese acompañamiento. Los chicos necesitan sobre todo en esta primera infancia que los papás estén presentes, que la familia esté presente acompañando. Es necesario que desde la casa se revalorice la educación. Es el primer pulgar hacia arriba que necesitamos que desde la casa nos den. Y con la presencia de hoy, de las familias, verdaderamente lo sentimos”.