En las costas del distrito de Tres Arroyos, la segunda quincena de enero llegó para ratificar la merma que se venía percibiendo desde el inicio de la temporada.
Carlos Ávila, recientemente electo delegado de Claromecó, la principal villa balnearia de este distrito, dijo que en los segundos quince días de enero hubo un leve repunte, pero que no logró revertir la tendencia que se vive en todo el país.
“El nivel de ocupación es cercano al 75 por ciento. Hay una marcada merma respecto de la afluencia registrada en otros años”, dijo.
Advirtió que esta situación también se advierte en el rubro comercial, ya que la gente gasta menos dinero.
Ávila destacó el contraste que se percibe entre los fines de semana y los días hábiles.
“La diferencia es grandísima, abismal. Los fines de semana explota todo, mientras que el resto de los días está todo más tranquilo”, afirmó.
De cara a lo que queda de la temporada, el delegado no descartó que desciendan los valores de los alquileres.
“En casi todos los lugares los precios se instalan a través de la oferta y demanda. Cuando un propietario ve que no alquila, en lugar de tener el departamento vacío, tiende a retraer un poco los precios”, señaló.
“Hacía bastante que veníamos con muy buenas temporadas. Esto llama la atención, posiblemente la gente está expectante a ver qué pasa con todos los cambios que se hicieron o eligió Brasil u otros destinos turísticos. Hubo una merma en todo sentido y se sintió en todos los negocios”, concluyó.