Un grupo numeroso de mujeres y un hombre, todos muy trabajadores, conforman la Comisión Directiva del Centro de Jubilados de Villa Belgrano.
Marta González es la Presidenta y es el motor que pone en marcha todas las iniciativas y propuestas que van surgiendo, pensando en la gente de la tercera edad y en completar la sede con la que cuentan, que es también el salón de fiestas que tiene ese barrio.
“Somos un grupo que es destacable: si tenemos que agarrar el pincel lo hacemos, si tenemos que prender fuego para hacer los chorizos el día del baile tampoco hay problema. Hacemos todo a pulmón, organizamos bailes, rifas, cualquier evento para obtener fondos para las actividades que realizamos”, dijo la Presidenta de la entidad ante la consulta.
Relató que “contamos con los talleres que nos brinda PAMI, gimnasia, pintura, viene el psicólogo, el taller de la memoria, por lo que acomodamos el lugar, pintamos, pusimos el piso, cortinas, vestimos al salón como tiene que estar. Esto en un salón chico que está al costado, en nuestra sede. Después fuimos por el fogón, que estaba en condiciones poco adecuadas para la función que tiene que cumplir. En eso a mi se me ocurrió, como ya llegaba el 25 de mayo, que se celebra en este barrio, oportunidad en la que se organiza un almuerzo popular en el salón que tiene el Centro de Jubilados, que los baños, a pesar que estaban limpios, no tenían ni piso ni revestimientos, dejaban mucho que desear. Fue así que fui a ver al Intendente de ese momento, Osvaldo Fuentes Lema, en ocasión de visitar nuestro barrio. Conseguimos que nos diera una mano muy grande, con lo que logramos cambiar todos los accesorios de los baños, pusimos piso y revestimientos, pintamos el interior de los baños, hasta espejo le pusimos. Así terminamos esa parte. Ahora estamos abocados al fogón, pusimos cerámicos, hicimos las mesadas y colocamos los pisos”.
También se ha concretado la obra de gas para el Centro de Jubilados y se logró adquirir una de las dos calderas que hacen falta y que harán posible contar con este servicio imprescindible para bajar costos de calefacción y para cocinar en el lugar.
Incansables todos los integrantes de esta institución, trabajando firmemente para la gente de la tercera edad y para todo el barrio.