Cada temporada de verano la planta de Verificación Técnica Vehicular se estaciona en el playón del ferrocarril, y comienza entonces un incesante desfile de vehículos, especialmente de las personas que quieren irse de vacaciones y pretenden salir a la ruta con todo lo que exige la ley, entre ellos este control, pero que cada vez más utilizan esta imposición como una forma de verificar el estado de su automóvil.
Consultado Lucio Schmidt, a cargo de la planta que recorre la zona, dijo que con la implementación de los turnos a través de la web todo es más efectivo y más cómodo para los propietarios de los vehículos.
“La planta está trabajando siempre a full pero no hay gente esperando. Más allá de alguien que no haya podido sacar turno, que tenga alguna urgencia y toma la decisión de esperar un rato, una hora, y lo atendemos igual”.
El proceso de verificación por automóvil tarda “alrededor de 20 minutos. Hay vehículos muy nuevos, donde la inspección es muy rápida, y otros con los que tardamos poco más de media hora, por una cuestión que son vehículos que presentan algún inconveniente para la medición o para lo que fuere”.
Habló de todos los controles que se hacen a cada uno de los vehículos, dijo que lo puede llevar cualquier persona, no solamente el titular, muñido siempre de la tarjeta verde.
El importe de la verificación este año es de $543 para los que están vencidos y $502 para los que están sin vencer. Los vehículos de más de 20 años y que están al día pagan el 50% de la tarifa.