“Nosotros habíamos conversado en la campaña eleccionaria con los candidatos postulantes de los diferentes partidos políticos para tener su impresión respecto del Parque. Todos vieron muy bien la posibilidad de ir adelante con la construcción del Parque, porque entendían que era esta una de las opciones, porque entendían que el Parque Scioli era una parque político y que en su momento iban a tener que priorizar. Pero nunca dejaron de decirnos que la idea del Parque era buena. Lo cierto es que somos muy pocos, y esos pocos vamos cuando podemos, porque todos estamos cada vez más ocupados. Estamos tratando de mantener la idea que sea un parque histórico, recreativo, y si se puede, en algunas cuestiones, deportivo y cultural. En este último aspecto hemos logrado incorporar gente muy valiosa, que nos ayudaría, ni bien pudiésemos nosotros desde lo económico. En su momento, cuando el hoy partido oficialista gana las elecciones, nosotros nos entusiasmamos mucho respecto de la posibilidad que pudiera haber un nuevo apoyo, para ir adelante con esta iniciativa. Lo cierto es que todavía no nos hemos acercado a hablar con ellos porque entendemos que hay otras prioridades en Coronel Suárez y mientras tanto nosotros seguimos trabajando hoy como podemos”.
Esta fue la respuesta del Dr. Rubén Brodsky, quien como ex Combatiente integra la Asociación mencionada, que desde hace alrededor de 7 años viene gestando –muy lentamente porque han contado con muy poco apoyo oficial- un parque de 16 hectáreas que sea un homenaje a todos los caídos en Malvinas, pero que también es una muy sentida necesidad para la ciudad de Coronel Suárez. Y para confirmar esto una evidencia: la cantidad de gente, jóvenes, familias, todo el mundo que cada fin de semana se ubica a la vera de la Ruta 85, en los espacios verdes y de arboleda que tiene la zona de banquina, en uno de los accesos a la ciudad.
Lo cierto es que a la Asociación le es cada vez más difícil avanzar en la concreción de este parque: “cuando podemos vamos a cortar el pasto, a cavar fosas alrededor de los árboles, todo con muchísima dificultad. El dinero que estamos poniendo es nuestro. Y todo se hace más dificultoso. Así no podemos seguir, porque no es fácil. Quiero que se entienda que lo hacemos con mucho cariño. Tiene el sentido de recordar a nuestros camaradas muertos y esto tiene mucho significado para nosotros. Muchas veces nos sentimos muy solos, pero no salimos a reclamar por esto”.
Hay gente que se sigue acercando con buenas y nuevas ideas, como el de hacer un recorrido cultural, con narrativas que retraten lo que pasó en Malvinas.
En todo esto se podrá avanzar cuando se cuente con apoyo del Estado, de manera continuada y sostenida en el tiempo.