En una noche ideal en cuanto al clima, se desarrolló en inmediaciones del Puente Grande el Pesebre Viviente, con la recreación del nacimiento del niño Jesús y la llegada de los Reyes Magos, que trajeron sus regalos y buenos deseos para Coronel Suárez.
La actividad, como viene sucediendo en los últimos años, fue organizada por el Instituto Cultural de Coronel Suárez, en el predio del Polideportivo Municipal, y la propuesta del área que dirige el Profesor Alberto Guede comenzó con el Pesebre Viviente, la adoración de los Reyes, todo con la colaboración de integrantes de la Escuela Municipal de Música.
Es de destacar la actuación de los personajes, siendo muy apreciadas las voces de los protagonistas en algunos cánticos, ya que presentaban un alto nivel artístico.
La ilusión de los niños presentes se pudo ver reflejada cuando en el final del Pesebre Viviente se observó venir por las vías del ferrocarril las siluetas de los Reyes Magos, que bajaron hasta el Pesebre y desde allí saludaron a todos y dejaron sus bendiciones.
En ese ambiente finalizó el espectáculo, dando lugar a la entrega de los presentes que trajeron los Reyes Magos a los niños, que por decenas se ajustaron a las indicaciones e hicieron las correspondientes colas dispuestas a lo largo del Polideportivo Municipal.
Fue una fiesta que pudo disfrutar toda la familia y ese es el objetivo de este tipo de propuestas ligadas a la religión.
“La emoción con el Pesebre Viviente y el nacimiento del Niño Dios, a cargo del grupo de jóvenes y adultos de la Parroquia Nuestra Señora del Carmen y su Coro, junto a la llegada de Melchor, Gaspar y Baltasar, con sus trajes coloridos y llenos de brillos, coronaron una noche de alegría y felicidad para los más chiquitos, que recibieron por parte de los Reyes Magos los regalos y posaron emocionados para la foto del recuerdo”.