“Es una escuelita en la Provincia de La Pampa, después de General Acha. Es una localidad distinta a lo que uno puede pensar en esa provincia. Es una escuela muy buen cuidada por sus docentes, tiene un personal maravilloso, muy comprometido, pero no tenían biblioteca. Cada aula tiene los libros que posee la docente y algún librito que pueden conseguir de alguna donación”, dijo Gladys Meyer.
Pablo Amoroso, por su parte, recordó que “lo que vivimos fue muy emocionante. Uno que está acostumbrado a trabajar con chicos, por lo general, cuando pensamos en regalos les damos juguetes. Acá lo llamativo es que lo que entregamos eran libros y los chicos hacían filas para recibirlos. Estaban emocionados por recibirlos. Y lo más cómico es que luego de ubicar una estantería, y mientras poníamos las cajas, una persona de mantenimiento de la escuela, cuando vio que la estantería se movía, agarró un alargue, un taladro y la amuró, como diciendo ‘es mía y no me la saca nadie’. La verdad que fue una experiencia muy conmovedora y de vida. Nos dimos cuenta que a veces nos quejamos porque no tenemos el mejor libro o el mejor tablero de ajedrez y aquí los chicos estaban jugando con piedritas”.
Se llevaron en total 1880 libros, reunidos durante dos años. Se entregaron computadoras, estanterías, revistas educativas. Rotary Coronel Suárez agregó 5 cajas grandes con ropa para chicos en edad escolar.
“Los comunidad educativa de esta escuela de Puelches estaba muy agradecida y nosotros muy agradecidos por haber hecho esta obra de bien”.