Como todos los días de audiencia, los familiares de las víctimas llegaron temprano a los tribunales de Comodoro Py. Vestían sus remeras blancas con los rostros de los fallecidos y la leyenda "Justicia por las víctimas de Once". Una vez más colgaron sus banderas en la reja de la puerta de los tribunales.
La audiencia de ayer tenía una expectativa especial: iban a conocer el veredicto contra los acusados por la tragedia.
Compartían con los imputados la tensión del fallo que se hacía visible en los rostros y en distintos momentos del día se cruzaron en el hall central de Comodoro Py.
El único de los acusados que habló con los medios fue Juan Pablo Schiavi. "Estoy tranquilo y no tengo miedo de ir preso", dijo el ex secretario de Transporte de la Nación.
Los familiares de las víctimas llegaron en gran número. Tanto que la Cámara Federal de Casación Penal debió habilitar una sala de audiencias especial para que sigan la jornada desde allí. Además, llevaron un camión desde en el que se montó una pantalla gigante para la transmitió.
No estuvieron solos. Los acompañaron empleados de Trenes de Buenos Aires (TBA), el dirigente ferroviario Rubén "Pollo" Sobrero, el líder del gremio judicial, Julio Piumato, familiares de víctimas de Cromañón y de la AMIA, Madres de Plaza de Mayo, y el titular de la Auditoría General de la Nación (AGN), Leandro Despouy, entre otros.
Minutos después de las 16, los jueces del Tribunal Oral Federal 2 ingresaron a la sala de audiencia para leer las condenas. Puños apretados, lágrimas y abrazos fueron los gestos de satisfacción y recuerdo con el que recibieron las penas.
Después del veredicto y en el hall de la sala de audiencia el fiscal del juicio, Fernando Arrigo, recibió aplausos y abrazos de los familiares por su trabajo durante los casi dos años de proceso oral en el que pidió penas para los 28 acusados.
Con el correr de los minutos los gestos se hicieron más efusivos y las lágrimas se transformaron en llantos. Había satisfacción pero también de dolor por el recuerdo.
"Estamos satisfechos", "la corrupción mata", "se hizo justicia", "la justicia está de nuestro lado", eran algunas de las frases que repetían mientras sujetaban con fuerza las fotos de sus familiares.
Saben que el veredicto no es el punto final de la causa. Habrá apelaciones y el derrotero judicial continuará. Por eso volverán a Comodoro Py con sus remeras y banderas para seguir pidiendo justicia, de la que hoy entienden comenzaron a recibir.
"Fue un fallo histórico. Siento que se hizo Justicia. Los familiares estamos orgullosos del camino que recorrimos", dijo María Luján Rey, madre de Lucas Menghini y una de las voceras de los familiares. Similar fue la reacción de Paolo Menghini: "Era lo que esperábamos. La Justicia hoy le ha dado una lección a la corrupción. Y una lección a los corruptos que se creían impunes".
Conocido el fallo, ambos pronunciaron sendos discursos desde un escenario. "Le ganamos a los corruptos y asesinos. Vamos a seguir hasta que estén todos presos. Este fallo tiene que apuntar a tener esperanza, a no resignarse. Si nosotros pudimos hacer que se condene a Schiavi entonces podemos desterrar la corrupción en el país", indicaron.
Fuente: Infobae. |