La enfermera “Marifi” Berraondo, del Centro de Jubilados de nuestra ciudad, dijo que “es increíble el cambio que hay. Hace veinte años, cuando empecé a trabajar en este Centro, el jubilado era jubilado y no hacía nada más”. |
¿Cuáles son los controles básicos de salud para la gente de la tercera edad? Esa fue la pregunta para “Marifi” Berraondo de Figueroa, la enfermera que atiende en el Centro de Jubilados de Coronel Suárez, y la respuesta incluyó no solamente una respuesta de carácter técnico informativo, sino también un interesante análisis de cómo es esta nueva generación de abuelos o de gente de la tercera edad.
“Un control muy importante que deben hacer periódicamente es el de la presión arterial. Sobre todo que a medida que la persona crece en edad las arterias se van poniendo más viejitas, eso hace que nuestro corazón tenga que trabajar con más fuerza para que esa sangre pueda llegar a todo el organismo”.
La enfermera insistió en que “de todas maneras hay mucha gente que se asusta y se pone muy obsesiva con este tema. Eso no es bueno, porque hay que tomar en cuenta que la presión arterial es muy variable. La persona puede tomarse tres veces al día la presión y las tres veces le dará distinto. Lo fundamental es que se hagan un control semanal o quincenal de su presión”. Por otra parte mucha gente se ha comprado el tensiómetro digital, que es muy fácil de manejar, y muchas veces viene aquí para verificar si lo que les marcó el tensiómetro está bien o no”.
“Una cuestión muy importante son los cuidados que se tienen que tener sobre todo con el consumo de sal, que produce retención de líquidos y allí provoca el aumento de la tensión arterial. Hay que tomar en cuenta que mucha de la gente mayor que tenemos ahora son gente que han trabajado en el campo o que han tenido la costumbre de las carneadas, o de hacer los almuerzos chicos a las 10 de la mañana, donde había muchos embutidos. Es una generación de abuelos que estuvo muy acostumbrada a consumir todo con mucha sal”.
Más adelante la enfermera “Marifi” Berraondo, sobre esta nueva generación de “abuelos”, comentó que “es increíble el cambio que hay. Hace veinte años, cuando empecé a trabajar en este Centro, el jubilado era jubilado y no hacía nada más. Era el que iba y se sentaba en el banco de la plaza, o se quedaba sentado en su casa y no salía. Ahora es totalmente lo contrario, tienen una vida social impresionante. En realidad es genial lo que han hecho tanto PAMI, con los talleres, como Adultos Mayores de la Municipalidad, con todos los talleres que les proponen: dibujo y pintura, yoga, gimnasia, aqua gym. Yo tengo abuelos que nunca jamás se habían metido a una pileta, jamás habían metido la cabeza abajo del agua, y con todas estas propuestas lograron un montón de cosas, de adelantos, y su vida social hoy es muy intensa. Muchas veces los hijos rezongan porque no tienen quien les cuide los nietos. Dedican mucho tiempo para ellos y esto es genial, nos están enseñando una nueva manera de vivir la tercera edad”. |