El acto del viernes sintetizó la trascendencia del egreso, el balance del año y la significación a través de los mensajes, por eso, y al momento de despedir a la cuarta Promoción de Bachilleres Agrarios Modalidad Ciencias Naturales, el profesor elegido por los alumnos quien, en representación del personal docente, se dirigió a los flamantes egresados y fue la Profesora Susana Bartz quien con sentidas expresiones les habló a los egresados resaltando el esfuerzo y augurando una buena vida en su futuro educativo.
El alumnado también quiso expresar la satisfacción de compartir este momento en que un grupo de sus pares ha llegado a la meta que ellos también esperan lograr un día, egresar de la escuela. Los despidió la alumna de 5to. Rocío Schwab, quien expresó: “Chicos… ¿qué decirles? Ustedes como egresados tuvieron el privilegio de cosechar todo lo que aprendieron a lo largo de estos años, como los valores, la amistad, el respeto, esos pequeños detalles que los definen y que los van a acompañar a lo largo de sus vidas. No sabemos qué va a pasar mañana ni dónde van a estar. Sólo deseamos que logren sus sueños, aquellas metas que se han propuesto, que cada error les sirva de experiencia y cada éxito de orgullo. ¡Y que nunca se olviden de nuestra querida Escuela Agropecuaria! Sus compañeros de 5to”.
Mas tardes en nombre de los egresados y de todo sexto habló el alumno Matías Greco Alonso.
Durante el acto las autoridades señalaron que en esta jornada “tenemos el orgullo de despedir también a la Primera Promoción de Técnicos en Producción Agropecuaria y no podían faltar entonces, las palabras de despedida hacia ellos. Invitamos a hacerlo al Profesor Médico Veterinario Rodrigo Fernández”, quien expresó: “Queridos alumnos: parece que fue ayer que comenzamos a transitar un camino nuevo lleno de expectativas, entusiasmo e incertidumbre, no solo para ustedes sino también para nosotros. Y hoy mirando para atrás pienso cuántas cosas vivimos juntos; cuántos kilómetros recorridos, muchas experiencias y anécdotas que contar. Recuerdo los trabajos de alambrada, cuando a algún distraído lo pateó el eléctrico, o la limpieza del molino embarrados hasta la rodilla y la gran responsabilidad asumida en hacer las guardias para cuidar los animales. Anécdotas de las buenas como estas y de las malas también, como el desgarro del Titi o la tapa mal cerrada del silo y el desparramo del maíz que luego tuvieron que juntar a pala. Me acuerdo también de las prácticas en la estancia Santo Tomás de la Sierra, donde fueron unos peones más. No hay duda que este año tuvieron que trabajar mucho. Cada uno aportó lo suyo, algunos con muchas ganas y entusiasmo, otros con muchas gambetas como Messi, pero logramos ser un buen equipo, tener una identidad, ir construyendo y concretando proyectos. Pero por sobre todo destaco de ustedes que cada cosa la hicieron cultivando una relación de respeto, compañerismo y amistad. Representando a la escuela con mucho orgullo. Hoy me toca despedirlos y decirles que son personas de bien, capaces de emprender y de aceptar desafíos, de manejarse por la vida con valores que seguramente fueron cultivados en sus hogares y regados a lo largo de estos 7 años en su paso por la escuela. Han dejado a su paso una huella imborrable y esperamos también que nosotros, los profes de 7mo, hayamos podido transmitirles (no solamente conocimientos) sino una forma práctica de conducirse en la vida. Me resta decirles gracias, a ustedes y a la institución, por permitirme ser parte de esta primera promoción de técnicos agropecuarios y felicitaciones por haber llegado a cumplir esta nueva meta en sus vidas. No se olviden que siempre estaremos acá para cuando nos necesiten”.
En nombre del primer séptimo se despidió la alumna egresada flamante Técnica en Producción Agropecuaria Bárbara Blanco Alonso.
“Después de tener tantas dudas de cómo sería el séptimo, quiénes serian los profes, cómo serian las materias, cómo las cursaríamos, para qué nos serviría y miles de otras más, hoy llegó el fin del año, el fin del séptimo y somos la primera promoción de Técnicos Agropecuarios… y todas esas preguntas las fuimos contestando en el transcurso de este año; fue una experiencia hermosa para nosotros, en la cual formamos un gran equipo junto a los profesores, donde pudimos trabajar y dialogar con ellos de igual a igual. Pasamos muchas horas juntos aprendiendo y trabajando. Queremos decirles gracias por la buena predisposición de ustedes para llevarnos de un lado a otro para hacer prácticas, por apoyarnos y brindarnos sus horas para hacer el proyecto y por haber hecho todo lo posible para que este año sea lo mejor, ya que para ustedes era también todo nuevo. Gracias escuela por brindarnos la oportunidad de hacerlo y por confiar siempre en nosotros, fue un placer y un honor formar parte un año más de esta hermosa institución; gracias a todos los que pusieron su granito de arena para formarnos. Gracias a las familias que nos apoyaron, gracias a todos. Hoy culminamos una etapa y comienza otra de la cual tenemos muchas preguntas también. Es hora de comenzar a volar, gracias infinitas a todos, que tengan un buen fin de año y ojala seamos la primer promoción de muchas otras”.
Quienes condujeron el acto y tras escuchar atentamente las palabras de despedida anunciaron que “su paso por nuestra escuela ha sido importante para todos los que formamos la comunidad educativa de la Agro, hemos tratado de brindarles lo mejor como docentes y sobre todo como personas. Les espera un largo camino por recorrer y si en algún trecho les resulta difícil caminar, recuerden que aún en la distancia siempre estaremos presentes como verdaderos amigos dispuestos a tenderles una mano y darles consejos que les servirán para seguir adelante en pos de sus sueños. Por eso hoy queremos dejarles un mensaje que les haga sentir que realmente si se lo propone el hombre es capaz de lograr todo lo que sueña”.
Fue invitada la Preceptora Viviana Naumik, quien dio lectura del mensaje a los egresados 2015, mientras Marisa Trecco habló en representación de los padres señalando que “primero felicitarlos por haber llegado a la meta deseada. Segundo que estamos muy orgullosos de ustedes. Que no fue fácil recorrer este camino pero con esfuerzo, dedicación y constancia ¡pudieron y llegaron! Tal vez en ustedes se confundan sentimientos antagónicos: la alegría de cumplir con un objetivo y la sensación de pérdida, y hasta de tristeza, porque estos seis años, inolvidables, llegaron a su fin. Hoy compartimos un logro que alcanzamos mediante el esfuerzo conjunto, en sostén de un mismo ideal: obtener el sexto año de esta querida Escuela Agropecuaria”.
Para culminar la ceremonia, la Directora Profesora Silvia Kolonskiy, tras anunciar que los alumnos de 6º año con el excedente de dinero de la cabalgata compraron un generador eléctrico que donaron al establecimiento, cerró el acto con su mensaje final donde destacó: “para un Director el Acto de Egresados es un momento muy especial. Emotivo; alegre y triste a la vez. Emoción por los recuerdos, por los que de despedida tiene este momento. Alegría porque han llegado a la meta; y con otros, nos volveremos a encontrar el próximo año. Y un momento de tristeza porque se van, porque algunos dejan de ser nuestros alumnos y son ex alumnos que pondrán en marcha distintos proyectos. Mucho se ha logrado en estos años, por eso los felicito de corazón. . Y junto a la felicitación mi pedido de perdón a ustedes chicos, chicas, a ustedes padres, a ustedes docentes y personal, por todos los errores o equivocaciones que haya podido cometer en estos años. Si obré de determinada manera no fue por mala voluntad, sino porque en ese momento o situación, a conciencia y con rectitud de intención entendí que era lo más adecuado. Junto al perdón mi agradecimiento chicos y chicas porque lo que cada uno dio a esta querida escuela, a los padres que confiaron en nosotros entregándonos lo más preciado de sus vidas, al personal docente y no docente, que sembraron su semillita y que hoy COSECHAMOS con ORGULLO. Al mirarlos recuerdo aquel árbol en el que entre sus ramas vivían pichones traviesos que jugaban y piaban todo el día. El árbol conocía muy bien a todos y los quería, cuidaba de ellos con su sombra y les servía de hogar... cuando hacía frío los pichones se acurrucaban entre sus hojas y si el sol estaba tibio el árbol, moviendo sus ramas, les hacía dar saltos, invitándolos a jugar. Pero un día, entre salto y salto, los pichones subieron la rama más alta del árbol y vieron un azul hermoso y un bosque lleno de otros árboles que no conocían. Se dieron cuenta entonces que sus alas habían crecido lo suficiente como para intentar volar. Un aleteo... y otro más... y por fin el cielo no pareció tan lejano. Uno a uno los pichones fueron volando y se alejaron… El árbol los miró partir con orgullo, porque entre sus ramas los había cuidado durante mucho tiempo, casi tanto tiempo que los creía parte de sí. Cuando levanten altura nunca dejen de mirar hacia abajo, hacia ese árbol, que en sus ramas contiene a sus familias, a su escuela y a su comunidad; regresen al nido cada vez que lo crean necesario y comprueben que en su ramaje está esa entrañable sensación de hogar. Chicos: sean pájaros, vuelen alto… muy alto… Sean siempre capaces de imaginar, creen belleza donde no la haya. Vuelen tras sus sueños… Y para despedirme 3 palabritas con mucho significado y sentimiento para nosotros: GRACIAS, PERDÓN y LOS QUIERO MUCHO”.
Luego se procedió a la despedida de las Banderas de Ceremonia, compartiéndose un grato momento artístico.