Las alarmas se encendieron del otro lado del Océano en las últimas horas. Es que el físico de dos de las principales figuras del Barcelona había hecho un llamado de atención, justo a pocos días de lo que será su participación en el Mundial de Clubes. Se trataba nada más ni nada menos que de Neymar y Lionel Messi. Mientras el brasileño sufrió una distensión en su aductor izquierdo y se espera que pueda llegar a una hipotética Final, el argentino llevó calma prácticamente de inmediato.
Pese a que se lo había visto con molestias en el cotejo por Champions ante el Leverkusen y al otro día faltó al entrenamiento, la Pulga ya se hizo presente y el entrenador fue el encargado de terminar de disipar cualquier temor existente. "Está en perfecto estado; pueden estar los culés tranquilísimos", confirmó Luis Enrique.
Y ahora fue el turno del propio rosarino de alzar la voz. Fue por intermedio de las redes sociales que Lio escribió un mensaje dejando en claro dónde tiene puesta su mente. "Último entrenamiento antes del partido de liga de mañana. ¡Después nos vamos a Japón!", expresó en su cuenta de Facebook.
Está claro, aunque se crea que en el Viejo Continente se lo minimiza, no se trata de ningún Mundialito para el Barça.
Si bien mostró su costado deportivo en el Facebook, en su cuenta de Instagram dejó entrever su personalidad más tierna y dio una primicia: la primera foto clara de su segundo hijo, Mateo, que nació en septiembre pasado.
El rosarino subió una foto con su segundo heredero en brazos, junto a su mujer Antonella Rocuzzo, quien carga a Thiago (3 años). Los dos niños están vestidos con un pijama de Superman debajo del árbol de navidad. ¿Qué colocó Lio? "Esperando a Papa Noel con mi familia!!! Con mis superhéroes".
Fuente: Infobae.