Las Varade, bajo la conducción de Silvia Varade y Gisela Mulvihill, llevaron a cabo el domingo y el lunes pasado sendos espectáculos musicales que colmaron absolutamente la capacidad del Teatro Italia, con un inigualable despliegue de danzas contemporáneas donde las alumnas de la academia de baile que dirigen se lucieron en los distintos cuadros que fueron programados para una hora y media de espectáculo.
En la función del domingo pasado se contó con la particular actuación del bailarín Emanuel Abruzzo, que integra el elenco estable del Teatro Colón, donde demostró sobre el escenario su particular figura en la estilizada presentación que despertó la admiración de los espectadores que colmaron toda la capacidad del Teatro Italia.
En la noche del lunes nuevamente se repitió el éxito, pero esta vez acompañó el Coro Municipal de Mayores “Héctor David Long”, logrando en definitiva, tal cual la denominación del evento, “una noche mágica” que incluyó una gran variedad de danzas, donde las chiquitas, niñas, adolescentes y mayores lograron conformar una amplia gama, moviéndose al compás de los ritmos contundentes mediante un sonido rítmico y contemporáneo que logró amalgamar en cuadros significativos toda la prestancia y el estilo que sus conductoras le ponen.
Un final lo que se dice a toda fiesta, con un árbol de Navidad gigante descendiendo desde lo alto para coronar el show y la aparición del personaje mas emblemático de la Navidad, como es Papá Noel, transformando en definitiva una postal maravillosa, donde no faltó la nieve, los efectos especiales, la iluminación en las gamas verde y rojo, eternizando el símbolo mayor de la Nochebuena que se aproxima.
El público de pie, el sonido del villancico y un cierre emocionante donde aproximadamente se logra la participación de unas 200 alumnas de todas las edades, donde cada una ocupa un espacio especial, logrando su lucimiento individual y a través de ello dan vida a distintas situaciones que se van desarrollando en un espectáculo verdaderamente mágico de mas de una hora y media de duración.
Brillante el vestuario, la sincronización, la profesionalidad de Silvia y Gisela que con toda su capacidad logran poner en escena un espectáculo suarense digno de todo elogio, donde se destaca la profesionalidad, el buen gusto, la colaboración de los señores padres, todo logrado a través de un proceso de música y sonido que resultó totalmente admirable.