La Nueva Radio Suárez entrevistó al Delegado de Pueblo San José, por muchos años, Daniel Schwindt, por la terminación del mandato al frente de ese organismo.
Dijo sentirse “muy bien, porque cuando uno trabaja a conciencia y le pone el corazón sabe bien que a veces no ha podido hacer más. Todo ciclo se termina y para nosotros cerrar este ciclo implica poner fin a una etapa muy importante. Yo aprendí muchísimo de las instituciones, de los vecinos. Tuve un ida y vuelta con las instituciones en un montón de obras, tuve mucha suerte. Siempre le voy a estar agradecido al Intendente Moccero la posibilidad que me dio. Voy a estar agradecido también a Dios que me hayan pagado para ayudar a la gente, que no es poco cosa”.
Dijo que “estuve 20 años en la gestión, entré con 29 años y me voy con 49, es media vida. He estado a disposición de la comunidad y la vi crecer mucho. Yo creo que hay un antes y un después de Ricardo Moccero. Lo digo con mucha humildad. Era una utopía para nosotros contar con pavimento, con cordón cuneta, agua corriente”.
Luego Schwindt consideró que “hay muchas cosas que se hicieron. Quienes tenemos la suerte de estar muchos años en esto hay seguramente también muchos dirigentes de las instituciones, se deben acordar de lo difícil que era, que teníamos una Avenida Alemanes del Volga que era de tierra, que la principal obligación era mantenerla regada y presentable; el gran problema que era el camino al Cementerio, que era de tierra, cuando fallecía alguien y había que estar preparado para salir a regarla porque sino era imposible transitarla; ese ida y vuelta que ahora se va perdiendo con las redes sociales, pero me acuerdo que los primeros momentos para hablar con el Intendente era necesario pasar por la oficina del Delegado”.
Quien concluye su gestión el 10 de diciembre afirmó finalmente “yo todo eso lo viví, tuve la suerte de acompañar, de ayudar. De estar en momentos muy alegres, muy felices desde el aspecto de la comunidad. Como cuando empezamos a hacer el Centro de Jubilados y que terminó siendo uno de los primeros Centros de Jubilados con sede propia. Me acuerdo de la plaza, cuando siempre termino con los Concejales, que me habían tratado de ladrón, que había robado las plantas, la leña… También me acuerdo de cosas tristes que sucedieron en San José y que era mi deber estar al lado de los que estaban sufriendo. Termino este ciclo con mucha alegría, porque estoy muy orgulloso de todo lo que pudimos hacer. Hay cosas que siempre quedan en el camino, nos quedaron obras inconclusas, que seguramente el próximo gobierno va a intentar realizar y me parece bárbaro”.