Oscar Baumgaertner y René Beier relataron que el salón que había sido alquilado para un microemprendimiento, que terminó muy mal, se encontraba básicamente con mucha suciedad y en estado de abandono.
Hubo que limpiarlo mucho, como punto de partida inicial para pensar luego y concretar toda la pintura interior del local, volviendo a ponerlo en posibilidad de funcionamiento.
Para esto hubo muchas manos que trabajaron, muchos colaboradores y en forma permanente el empuje del Sacerdote actual de los Pueblos Alemanes, el Padre Leandro, y un seguimiento muy de cerca vía telefónica de un Religioso que ya no está, el Padre Antonio, quien no olvida a la gente de los Pueblos Alemanes y dejó fondos reunidos en la Iglesia con el objetivo de que este espacio se volviera a poner en marcha otra vez.
El salón Juan Peter, con espacio para alrededor de 200 personas y aún más, porque en la celebración del Día del Niño, donde volvieron a reaparecer los payasos Pin y Paf, hubo alrededor de 300 personas, está dispuesto para ser alquilado para diferentes eventos, privados e institucionales. |