El miércoles por la tarde en el Hogar La Providencia niños, familias, jóvenes colaboradores y las Hermanas del Hogar compartieron una celebración en vísperas del Día de la Divina Providencia, patrona de la institución que atiende a niños y adolescentes en situación de riesgo.
Las actividades, que incluyeron juegos, inflables y la merienda compartida entre todos los presentes, se cerraron con una misa, a las 18:30 horas, en la Capilla del Hogar.
Consultada la Hermana Liliana, Directora del Hogar La Providencia, agradeció a Dios, “que nos quiso poner desde el comienzo bajo la protección de María, en esta advocación de la Divina Providencia, que tan sabiamente puso el Padre Gerling cuando en algún momento él pensó en abrir un lugar que fuera de acogimiento para los niños y para tantas personas que puedan estar en situación de necesidad material y espiritual, y a la Virgen, en súper abundancia siempre nos desborda de bendiciones y de todo lo que necesitamos a través de manos concretas, específicamente a través de los miembros de la comunidad de Coronel Suárez, así que estamos muy agradecidas”.
Destacó que “Dios pone a disposición todo y espera también todo de nuestra parte, a través de manos concretas, de tiempo concreto, de tantas personas a través del tiempo. Este año también hemos contado con mucha gente joven y con muchos adultos que se nos acercan a tender una mano a quien más lo necesita”.
Desde hace un tiempo la Hermana Liliana conduce un grupo de misión compuesto especialmente por jóvenes, también acompañados por algunos adultos, que cada día se va nutriendo con nuevos integrantes.
Consultada sobre esto, la Directora del Hogar dijo que “uno invita constantemente y se van acercando. Este año, por gracia de Dios, se han acercado muchos jóvenes que cada miércoles -y es una invitación que se sigue haciendo para quien se quiera acercar- salimos a visitar a distintas familias acompañados también por algún adulto. Nos preparamos un rato en el Hogar, hacemos un tiempo de oración, vemos qué tema vamos a compartir, porque la idea es no solo estar atentos a lo material, sino también llevar el gozo de la fe, la alegría de la fe. Lo estamos haciendo con muchas ganas, con mucha alegría. Como los jóvenes se reúnen aquí los miércoles aprovechamos para hacerlo todos juntos”.
Esta será también una manera de celebrar los 55 años de labor del Hogar La Providencia, atendiendo siempre a los niños y adolescentes que no pueden estar con sus familias de origen y necesitan un hogar para continuar su desarrollo.