En la semana del prematuro quiero contar nuestra experiencia con nuestra beba, Agostina.
El 27 de Junio de 2015 a las 12:31 Hs. nació Agostina, con 29 semanas de gestación y con tan solo 980 gramos. Ingresó al servicio de Neonatología del Hospital Municipal de Coronel Suárez, donde estuvo con respirador varios días, luego pasó a tener un CPAP nasal hasta llegar a las canulitas de oxígeno para después poder respirar solita. Fueron meses muy intensos, largos y con mucha angustia, pero con la gratificación que hoy podemos tener a Agostina con nosotros y en perfectas condiciones.
En nuestro transcurso por Neonatología pasamos por muchas cosas, avances, retrocesos, infecciones, entre otras; pero gracias al servicio que se presta allí, a los profesionales que trabajan para sacar adelante a cada uno de los bebes que ingresan, tanto médicos como enfermeros pudimos tener el alta después de 62 días de internación. ¡Qué alegría tan grande!
Nosotros, la familia de Agostina estamos y vamos a estar eternamente agradecidos a todos, a los médicos y enfermeros que la atendieron, que cuidaron todos esos días de ella y nos acompañaron en todo momento, alentándonos a que todo iba a estar bien, que iba a pasar y solo sería un recuerdo para nosotros, un recuerdo que nos angustió pero a la vez nos alegró la vida.
También estamos muy agradecidos con el servicio de “Suárez da vida” ya que gracias a su trabajo solidario Agostina pudo recibir leche materna, las voluntarias además de ayudarnos y guiarnos, nos acompañaron constantemente, nos escucharon, nos alentaron y es muy valioso sentirnos acompañados en momentos tan difíciles. El servicio de Suárez da vida también ofrece una residencia para las mamás de NEO donde se puede descansar, comer y estar cerca de nuestros bebes, que sin lugar a dudas es muy importante contar con ello.
Agostina hoy tiene 4 meses de vida y está hermosa gracias a todos los que mencioné anteriormente. Tenemos un Servicio de Neonatología muy completo, muy humano y con mucha profesionalidad y es un orgullo para nuestra comunidad.
No alcanzan las palabras para agradecer lo que hicieron por nosotros, por nuestra beba, gracias a todos por su apoyo y profesionalidad, por su acompañamiento constante.
Familia Crunger-Waispek.