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El lactario en el servicio de Neonatología del Hospital Municipal.
En un esquema perfecto de funcionamiento las 24 horas del día, los 365 días del año.
Organizado por Suárez Da Vida la ONG que nació para ayudar en la Neo.
Relatan las Voluntarias Adriana Caccavo y Gabriela Guyot “Uno no se da cuenta aquí adentro, pero se forma un vínculo muy fuerte con cada mamá. Todas las mamás vienen mal, todas están angustiadas, porque lo que esperaban era llevarse a su bebé a su casa. Uno no se da cuenta que poniendo el oído, la ayuda que puede ser el estar ahí, el estar siempre dispuesto. Pero la verdad que ellas hacen todo: se cuidan unas a otras comparten el dolor y las alegrías. Y cuando uno ve que el lactario logra reducir la morbi mortalidad en la Neo, es una maravilla”.

El lactario del Hospital Municipal está sostenido por un grupo de mujeres voluntarias donde cada una sabe lo que tiene que hacer, lo que le corresponde.
Y el lactario es el lugar donde las mamás se extraen la leche para alimentar a sus bebes, y también a otros, ya que se provee al banco de leche de La Plata.
Consultadas Adriana Caccavo y Gabriela Guyot, dos de las voluntarias que atienden el lactario, informaron que “son cinco turnos, todos los días del año, los 365 días. No hay navidad, año nuevo, nada. Ahí estamos. Hay bebés que no esperan y mamás que necesitan extraerse la leche para que esos bebés puedan tener asegurada la leche de su mamá. Para nosotras es un trabajo que nos lleva mucho tiempo, pero que es muy gratificante. Cuando después vemos a los bebes, y vemos a las mamás, la verdad es que te conmueve, te emociona. Uno a veces no toma la dimensión de lo que hacemos. Uno está metido en la rutina, ya sabe el protocolo que tiene que seguir. Cuando escuchamos a las mamás, como ahora que acaban de dar su testimonio, se cobra dimensión de lo que esto significa”, dijo Gabriela.
Por su parte, Adriana apuntó que “la verdad que me pasó a mí que escuchando a las chicas hablar, me emocioné. Uno no se da cuenta aquí adentro, pero se forma un vínculo muy fuerte con cada mamá. Todas las mamás vienen mal, todas están angustiadas, porque lo que esperaban era llevarse a su bebé a su casa. Uno no se da cuenta que poniendo el oído, la ayuda que puede ser el estar ahí, el estar siempre dispuesto. Pero la verdad que ellas hacen todo: se cuidan unas a otras comparten el dolor y las alegrías. Y cuando uno ve que el lactario logra reducir la morbi mortalidad en la Neo, es una maravilla. Aunque el bebe no pueda succionar, igual se lo dan a la mamá porque ese contacto piel a piel, lo estimula y ayuda a su desarrollo. Pero también que la mamá esté segura que esa leche que ella se extrae, se la dan al bebé, le baja un montón la ansiedad, la tranquiliza, la estimula para seguir en esto, porque es una rutina cansadora pero la estimula en positivo. La verdad que para nosotros, todo el trabajo el lactario es muy importante, muy gratificante para nosotros”.

 
 
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