Alumnos de 5to y 6to año del Instituto José Manuel Estrada llevaron a cabo un viaje de misión a Valcheta, en la Provincia de Río Negro. Realizaron tareas de limpieza en los patios de hogares de personas que están solas, compartieron una tarde de juegos con los niños y sus familias, llevaron la palabra de Jesús, conversaron con la gente, les contaron de sus vidas en Coronel Suárez y escucharon sus historias. Fue un viaje de mucho enriquecimiento para el grupo y para cada uno de los jóvenes y también de los docentes, de manera individual.
En una entrevista realizada en el establecimiento educativo, la Vicedirectora Silvia Stork de Berraondo, los Profesores Zulma Bertuzzi, Alberto Segui y los delegados de cada uno de los grupos, Lucas Agüero, Trinidad Engraff, Ignacio Marsal y Rocío Di Meglio, hablaron sobre los resultados de este viaje.
“Estamos muy conformes con este proyecto que iniciamos el año pasado y la verdad que este año superó nuestras expectativas, no solamente por la cantidad de chicos que quisieron ir, sino también por todas las vivencias que tuvimos en el lugar, como grupo, como comunidad y también con el encuentro con la gente. Realmente creo que esto va a pasar a formar parte en el tiempo de una de las actividades a destacar de nuestro colegio y que vemos que contribuye en muchos aspectos a la formación”, dijo Silvia Berraondo.
Por su parte los alumnos dijeron que “la experiencia fue muy linda. Hicimos trabajo de misión y de servicio. Fuimos a pintar casas, a limpiar terrenos de gente que lo necesitaba, y a la hora de misión íbamos a recorrer los hogares llevando La Palabra y estando con la gente que más lo necesitaba”.
“Nos manejamos con la gente de Cáritas, hay dos señoras que nos guían y nos indicaron las viviendas donde la ayuda era más necesaria. Íbamos a esos lugares los distintos grupos, por lo que pudimos colaborar desde lo sencillo, desde los detalles, hablando con la gente, pudiendo escucharlos”.
Consultados los alumnos en torno a lo que aprendieron con esta experiencia, las respuestas fueron muy significativas: “la ayuda no va tanto en lo material, sino en un gesto: sentarse a charlar con una persona, a tomar un mate, a compartir algo. Lo que más me llevo de Valcheta es que uno va a dar y termina recibiendo más de lo que entrega” expresó Nacho Marsal.
“Se resaltó mucho la unión como grupo, con gente que tal vez no nos conocíamos tanto, se resalta eso, con el objetivo de ayudar. Ese es el único objetivo, no hay nada por detrás. La disposición que tiene la gente es muy buena, por lo que llamamos a las personas a que imiten esto. No porque seamos un ejemplo, sino porque es bueno ayudar al otro en pequeños detalles, es algo que llena mucho el corazón y que estaría bueno verlo más en nuestra ciudad también” dijo Lucas Agüero.
“Quiero destacar más que nada la humildad de la gente de allá. Es impresionante. Humilde no significa no tener, sino ser sencillo. Y la gente de allá era extremadamente humilde, a mí me llenó el corazón y lo haría con gusto de nuevo. Es muy bueno también la unión de grupo, la onda que le ponemos todos para ayudar, aunque estemos cansados. Siempre le pusimos todas las pilas, con el objetivo siempre de ayudar” fueron las palabras de Rocío Di Meglio.
“Destaco la unión como grupo y que uno se va haciendo persona al ver la alegría de la gente, al recibir el gesto de sentarnos a tomar un mate con ellos. Buscan estar acompañados, no lo material, sino el acompañamiento” finalizó Trinidad Engraff.