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Grave situación en Vulcabrás.
Preocupación de los empleados y el gremio.
Claudio Streitemberger: “yo quiero saber qué pasa aquí en Coronel Suárez, si nos vamos a quedar sin trabajo”, con angustia el Delegado Gremial se formuló esta pregunta al ser entrevistado por La Nueva Radio Suárez.
Grave presunción al decir del titular del gremio del Socaya: “nos preocupa mucho la situación de la fábrica, porque el 31 de diciembre Vulcabrás pierde la comercialización de Reebok y me asusta que no hayan querido otorgar algo de plata para el trabajador, cuando estamos pidiendo limosna. La duda que tenemos nosotros, y me gustaría que el Director de esta empresa –refiriéndose a Héctor Adámoli- me dijera o le dijera a los trabajadores cuál es el futuro de esta fábrica. Tengo que pensar que están buscando que este sindicato con la gente armemos un conflicto para que sea la excusa exacta para salir de este país y cerrar esta fábrica”.

Terminó la conciliación obligatoria en el conflicto que tenían los trabajadores y la empresa Vulcabrás, sin ningún tipo de respuesta a la solicitud de aliento económico, especialmente para los trabajadores con mayor contracción a las tareas que les corresponden.
La empresa negó todo tipo de oportunidad de mejora o de premio y no da ningún tipo de respuesta, por lo que crecen los interrogantes, las dudas y nuevamente los temores por la continuidad o no se hacen evidentes.
Consultado Claudio Streitemberger, Delegado Gremial del SOCAYA, señaló que “después de este largo conflicto, que comenzó el 7 de septiembre y que ayer (por el jueves) nos comunican a las 16:30 horas vía telefónica que la empresa no va a entregar absolutamente nada de lo que se había pedido en su momento. Que lo único que tienen es lo que ofrecieron sobre la eficiencia en la producción y la eficiencia en la asistencia (ambas propuestas exigían un control colectivo de los propios trabajadores), esto es si bajábamos la inasistencia que tiene esta fábrica nos estaríamos llevando una platita. Nosotros no lo aceptamos en Asamblea. Entramos en conciliación, luego la negociación se llevó a La Plata, al Ministerio de Trabajo. Terminó la conciliación y la empresa nos pidió una semana más, cosa que aceptamos. El jueves, finalmente, nos comunicaron que no había ninguna otra oferta. Nosotros le tuvimos que comunicar a los compañeros que este reclamo que estuvimos haciendo llegó a su fin y que lamentablemente nos traemos las manos vacías. Esto no significa que no sigamos insistiendo. Nosotros somos una Comisión Interna que siempre apuesta al diálogo. Hemos tenido una reunión el día jueves con el turno tarde, donde evaluamos los pasos a seguir”.
En un análisis, donde dejó entrever mucha preocupación, Claudio Streitemberger comentó que “nos extraña muchísimo que la empresa no otorgue absolutamente nada. Hubo ofrecimientos inclusive por nuestro sindicato, por nosotros como Comisión Interna, ofreciendo la posibilidad de entregar aunque sea en tres cuotas lo que se estaba pidiendo, que era a los trabajadores que vienen con asistencia perfecta y analizar de acá a diciembre alguna posibilidad para que los trabajadores se lleven alguna platita, alguna moneda. No estábamos pidiendo ni una locura, sabemos que esto no está en nuestro convenio colectivo, pero recurríamos a la buena voluntad de la fábrica, de que cuide a sus trabajadores, a los que vienen, a los que hacen el gran sacrificio para que estén contentos, trabajando en esta fábrica. Hoy muchos consideran que esta es la fábrica del castigo, porque lamentablemente aquí se ve el castigo y la mano dura que tienen para con nosotros, y no valoran, no cuidan al trabajador que viene y cumple todos los días. La gente no está contenta con esta fábrica. Está bien, tenemos un salario que nos ayuda, pero queremos buscar una alternativa por el diálogo” reconoció el dirigente.
Streitemberger reitero que “cuando analizábamos el jueves por la tarde qué íbamos a hacer la verdad es que todos pensábamos, más allá de la bronca que uno tiene, de analizar cuáles son los pasos a seguir. Ante todo esto tenemos que enfriarnos, pensar en frío, para poder analizar. Hemos analizado que no vamos a seguir con este conflicto. Nos preocupa mucho la situación de la fábrica, porque el 31 de diciembre Vulcabrás pierde la comercialización de Reebok y me asusta que no hayan querido otorgar algo de plata para el trabajador, cuando estamos pidiendo limosna. La duda que tenemos nosotros, y me gustaría que el Director de esta empresa –refiriéndose a Héctor Adámoli- me dijera o le dijera a los trabajadores cuál es el futuro de esta fábrica. Tengo que pensar que están buscando que este sindicato con la gente armemos un conflicto para que sea la excusa exacta para salir de este país y cerrar esta fábrica. Porque no puedo entender que no hayan buscado la forma de entregarnos algo, ni siquiera un par de zapatillas, ni siquiera una sidra y un pan dulce para fin de año. Nos parece que quieren buscar la excusa, que si hacemos hoy un conflicto quieran echar un montón de trabajadores”. Con el mismo tono de preocupación Claudio Streitemberger afirmó luego que “hay trabajadores que se quieren ir, pero también hay muchos que necesitan de este trabajo, porque tienen su familia, porque para la comunidad de Coronel Suárez esta fábrica es importante. Yo no quiero que nos usen para que ellos tengan la excusa de cerrar las puertas, diciendo que se van por culpa de la gente que no quiere trabajar y por la irresponsabilidad de un sindicato”.
Finalmente el dirigente dijo que “creo que los irresponsables son ellos, nosotros en este conflicto hemos buscado siempre las formas de poder llegar a un acuerdo. El Director de esta empresa solamente nos recibió una vez por el pedido nuestro, después no le interesó nada de lo que estaba pasando, nunca se preguntó y nos preguntó cómo ayudar a destrabar el conflicto. No hizo nada por los trabajadores. Pienso que esto no es una buena señal. Pienso que ellos tienen ganas de irse, si Adidas le devuelve la licencia a Vulcabrás tampoco la van a querer aceptar porque con lo que hoy ha devaluado Brasil tampoco les conviene tener mano de obra argentina, por los costos. Pero que nos digan qué quieren, qué pretenden. El 31 de diciembre hay alrededor de 50 trabajadores que en la planta de logística que tienen en Buenos Aires se van a quedar sin trabajo, hasta el mismo Director de Recursos Humanos quedará sin trabajo. Yo quiero saber qué pasa aquí en Coronel Suárez, si nos vamos a quedar sin trabajo, cuáles son las intenciones que tienen los brasileros para con nosotros. Por eso mismo bajamos un cambio, volvemos a barajar, a mirar las cartas que nos tocan y pensando qué nos encontraremos en el 2016, que me preocupa y mucho” concluyó el Secretario General del SOCAYA en Coronel Suárez.

 
 
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